Desde la plataforma de lanzamiento espacial de Baikonur, en Kazajistán, este martes partió el cohete Soyuz rumbo a la Estación Espacial Internacional. Pero ahora, por primera vez en la historia del espacio, no transporta insumos o astronautas para hacer la posta de reemplazos: lleva una actriz y un director de cine que rodarán una película a 400 kilómetros de la Tierra.
Luego de un largo casting y de varias idas y vueltas en el proyecto, la Agencia Espacial Federal de Rusia, comúnmente denominada Roscosmos, no quiso quedarse atrás en la furia cinematográfica espacial y, para evitar que Tom Cruise finalmente se les adelantara, dieron por concluida la preproducción y todo ya comenzó.
La película sigue siendo un largometraje y conserva por el momento su nombre original –Challenge, en ruso Vyzov, en español El desafío o también La llamada), pero en el libro cinematográfico, la protagonista ya no será una astronauta sino una médica común y corriente que contratan para salvar la vida de un cosmonauta que está en órbita.
La actriz elegida en el casting es Yulia Peresild, de 37 años quien, desde el 1 de junio viene publicando en su cuenta de Instagram fotos que la muestran durante el entrenamiento para el papel. Como cualquier persona que viajará al espacio, la actriz también tuvo que pasar por una serie de adaptaciones y aprendizajes para no perder control de sí en el espacio; por ejemplo, la violencia del despegue o girar sobre sí misma dentro de una caja que simula gravedad cero.
"Lo primero que pensé cuando me ofrecieron esta película fue: '¿Es esto realmente posible?", confesó la actriz durante la rueda de prensa que se realizó el 4 de octubre en Baikonur, justo un día antes del lanzamiento programado al espacio. “¿Tengo una patente de superhéroe? No, soy una mujer normal y corriente", continuó diciendo al auditorio de periodistas, entre quienes se encontraba Anissa El Jabri, corresponsal de RFI en Moscú.
Con ella también viajaron hoy el comandante de la misión, Anton Shkaplerov, y el director de la película, Klim Shipenko, que debió pasar por el mismo entrenamiento que la actriz que, por cierto, abordó el Soyuz maquillada y lista para ir al set.
"Intentamos aprender todo en cuatro meses y, efectivamente, es demasiado rápido con todo lo que hay que hacer. Había mucha teoría, práctica, deportes con el traje puesto, conocer la estación", resume el director Klim Shipenko, de 38 años. “Con todo, creo que es una tarea bastante posible”, afirma.
Klim Shipenko y Yulia Peresild tendrán doce días para rodar su película en la Estación Espacial Internacional antes de regresar a nuestro planeta. Se comenta que el proyecto y el guión encantaron a Vladimir Putin, presidente de Rusia, que llevará otro invicto espacial para su país: el primer largometraje enteramente rodado en el espacio.
De todos modos, el proyecto despertó controversias en la comunidad científica rusa. Sergei Krikalev, director del programa de vuelos espaciales tripulados de la agencia espacial rusa, declaró el año pasado que, a título personal, opinaba que ese dinero hubiera sido mejor invertirlo en investigación e innovación espacial. Luego, fue despedido.
De todos modos, el despechado Krikalev tal vez tenga algún día su propia película, ya que en 1991 se hizo famoso por haber sido “el ruso olvidado en el espacio”.
En diciembre de ese año se firmó el Tratado de Belavezha, que marcaba el fin de la URSS. A partir de entonces, el poder de la Unión Soviética se dividía en 15 países, y Sergei Krikalev no pertenecía a ninguno de ellos. Estaba como Tom Hanks, en La terminal, pero a 400 kilómetros de la Tierra.
cp