Cuba abrirá sus fronteras al turismo internacional a partir del 15 de noviembre. El procedimiento será paulatino y dependerá de cómo evolucione la situación sanitaria de la isla que, hasta el momento, lleva registrados 696.904 pacientes diagnosticados con COVID-19 y un total de 5 788 fallecidos por esta enfermedad.
Así lo anunció un comunicado del ministerio de turismo que deja en claro que la apertura a la principal fuente de ingresos de ese país dependerá de la eficacia con que pueda seguir avanzando la inmunización de la población, un total de 11 millones de habitantes. Las autoridades esperan que para mediados de noviembre el 90% de la población haya recibido sus dosis de vacunas para un plan completo de inmunidad.
"Se flexibilizarán los protocolos higiénico-sanitarios a la llegada de los viajeros, que estarán centrados en la vigilancia de pacientes sintomáticos y la toma de temperatura", explica la publicación.
Turismo a pesar de todo
La situación no deja de merecer cuidado ya que los números de contagios van en alza y ayer, en un solo día, fallecieron 85 pacientes en forma directa o por complicaciones derivadas de COVID-19.
La región con mayor cantidad de casos es la provincia de Holguín, al este de la isla. En este momento registra 1005 infectados y le sigue Pinar del Río, en el oeste de la isla, con 823 enfermos. En la capital, La Habana, hay ahora 687 pacientes en tratamiento.
Este lunes comenzaron a dictarse clases virtuales en la isla, ya que se completó la vacunación de todos los niños y adolescentes. Las clases presenciales se postergarán hasta un momento más propicio.
Las autoridades desean que la apertura al turismo internacional esté acompañada del levantamiento de las restricciones de movilidad interna. El año pasado, se probó con una reapertura, pero hubo marcha atrás por el aumento de contagios.
Cuando se declaró la pandemia mundial, en marzo del 2020, Cuba recibía un promedio de 4,5 millones de turistas por año. El año 2021, fue difícil porque a pesar de los controles, los casos proliferaban. Hasta ahora, agosto de este año fue el peor lapso ya que se registraron 265.121 nuevos casos, con 2.532 decesos.
El plan de reapertura pautado hasta noviembre incluye el levantamiento de todos los confinamientos internos, siempre y cuando los indicadores de la epidemia lo permitan.
Fronteras abiertas, pero con requisitos
Para ingresar a Cuba se requiere viajar con un pasaporte que expire seis meses después de la fecha planeada de regreso al país de origen. También es obligatorio tener ticket con fecha de regreso, la dirección de un alojamiento y un seguro médico obligatorio (solicitan los datos en la Aduana, antes de dejar el aeropuerto).
A menos que se sea residente cubano, hay que pagar una visa de turista (€ 22). Si se compra un paquete en agencia, hay que verificar que esté incluida o tramitarla. En Cuba sólo se puede permanecer 30 días, pero se puede prorrogar por 30 días más, por razones turísticas.
MM CP