Alexis Bianchi y su amigo Luciano se querían ir de vacaciones una semana a Mar del Plata. Son de La Plata y publicaron un aviso en una página de alquileres de casas. Buscaban un departamento chico para dos personas.
”Entre todas las respuestas, apareció la de este señor que había puesto una foto panorámica que me llamó la atención. Le pedí más información y comenzamos una conversación por privado”, explicó Alexis.
“No le alquilo a gays, chau”, escribió el propietario
“Me pasó seis fotos más, y me dijo que tenía WIFI, una lavadora y que había que hacer un permiso de circulación y un depósito de seis mil pesos. Todas cosas normales. Era súper educado”, advierte el joven que estudia la carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Plata.
Después, el hombre empezó a hacerle preguntas más personales, que nada tenían que ver con un alquiler temporal: “Le dije que éramos dos chicos y no sé si le hizo ruido o qué, pero me preguntó si éramos pareja”.
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Alexis le contestó que no, que eran amigos, pero el hombre insistió, quería saber sobre su orientación sexual. "¿Son gays?", preguntó el propietario. El joven de 19 años le contestó que sí y entonces respondió: “No le alquilo a gays, chau”. Seguida de esta explicación: “Mis hijos chiquitos viven al lado de la casa”.
"Creí que no lo había escrito en serio. Me generó una mezcla de tristeza y bronca. No puedo entender cómo en 2020 siguen pasando estas cosas. Hay compañeros, compañeras y compañeres que viven a diario situaciones de violencia”, lamentó Alexis.
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“No me alquilaron un departamento por trolo, ¿ustedes bien?", escribió Alexis en su cuenta de Twitter como una forma de visibilizar el acto de intolerancia. El posteo incluyó también una captura de pantalla de la conversación que tuvo con el dueño del departamento.
Desde el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), se contactaron para asesorarlo en caso de que quisiera hacer la denuncia: “Tomé la decisión de no hacerla. Esta vez no. No por el señor sino por los hijos, viven de esto. Entiendo el asco y odio que genera, pero el escrache no siempre es la mejor solución. No odiemos, respondamos con la tolerancia que a ellos les falta”, sostuvo el joven.
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“Fue un impulso automático. Le saqué una foto a la conversación y se la pasé a mis amigos. Después la subí a Twitter sin imaginarme la repercusión que iba a tener. Lo más importante es cuidarnos como comunidad”, insistió Alexis.
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El joven explicó que recibió muchos mensajes de apoyo y también, algunos que le decían que como el departamento era del dueño, podía hacer lo que quisiera y no alquilárselo, pero lo cierto es que más allá de su decisión, hay un hecho de discriminación.
“No sé qué le importa al hombre mi orientación sexual, no es relevante en mi estadía en el departamento. Creo además que los que lo defendieron se refugian en la propiedad privada y piensan igual”, concluyó.
CT CP
