Un cohete chino de 22 toneladas cayó a la Tierra este sábado sobre el Océano Índico, pero el episodio generó roces entre China y Estados Unidos, porque la NASA denunció que Pekín "no había informado con precisión la trayectoria y donde podrían impactar los escombros" del satélite en su caída a la Tierra.
El Comando Espacial de Estados Unidos dijo que el Gran Marcha 5B reingresó sobre el Océano Índico aproximadamente a las 12:45 pm del sábado, pero señaló que China debería haber compartido la "información específica" del suceso, porque "todas las naciones que realizan actividades espaciales deben hacer su parte para compartir todos compartar información con anticipación que permita predicciones confiables del riesgo potencial de impacto de escombros", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson.
La embajada china en Washington no hizo comentarios sobre la caída del cohete
"Hacerlo es fundamental para el uso responsable del espacio y para garantizar la seguridad de las personas aquí en la Tierra". Usuarios de las redes sociales en Malasia publicaron un video de lo que parecían ser restos de un cohete.
Aerospace Corp, un centro de investigación sin fines de lucro financiado por el gobierno cerca de Los Ángeles, dijo que era imprudente permitir que toda la estructura principal del cohete, que pesa 22,5 toneladas, "regresara a la Tierra de manera descontrolada".
A principios de esta semana, analistas dijeron que el cuerpo del cohete se desintegraría a medida que se precipitara a través de la atmósfera, pero que era lo suficientemente grande como para que numerosos fragmentos sobrevivan a un reingreso en llamas y que podrían llover escombros en un área de unos 2.000 km de largo por unos 70 km de ancho.
La embajada china en Washington no hizo comentarios de inmediato. China dijo a principios de esta semana que seguiría de cerca los escombros, pero asumió que representaba poco riesgo para cualquiera en el terreno.
El Gran Marcha 5B despegó el 24 de julio para entregar un módulo de laboratorio a la nueva estación espacial china en construcción en órbita, marcando el tercer vuelo del cohete más poderoso de China desde su lanzamiento inaugural en 2020. (Reporte de David Shepardson. Editado en español por Marion Giraldo).
NA