Decenas de miles de mujeres, convocadas por más de 700 organizaciones feministas de Argentina, realizaron un "pañuelazo" en el centro porteño y en otras ciudades del país en reclamo de aborto legal, seguro y gratuito, y tras el revés parlamentario que el proyecto sufrió el año pasado.
Convocada por la "Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito", la manifestación, que se produjo también en otras ciudades del país, reunió a organizaciones políticas y sociales, así como a dirigentes y militantes.
Agrupaciones políticas y sociales convocaron más de 120 concentraciones en todas las provincias argentinas, con actividades que también se replicaron en otros países, como en Brasil y España, en ocasión del Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto.
"Las mujeres queremos decidir, el aborto tiene que salir", cantaban las manifestantes en el primer "pañuelazo" de 2019. "Hoy en día hay una despenalización social del aborto", dijo Patricia Bustamante, de 37 años y miembro de la campaña. "Tuvimos un resultado positivo en diputades. Lamentablemente, en el senado del país no se está respondiendo como representantes del pueblo", agregó.
A pesar del fracaso parlamentario, la discusión de la ley del aborto el año pasado instaló el debate en la sociedad argentina. "Yo creo que este debate lo instalaron las mujeres y (...) está más allá de la agenda electoral", expresó Leticia Maletti, una profesora de 41 años, en referencia a las elecciones presidenciales. "Es un movimiento superador y mucho más amplio que un candidato que quiera ganar una elección", agregó la manifestante.
"Hoy queremos relanzar la agenda por el derecho al aborto e instalar esta fecha como un día más en el calendario feminista para defender este derecho", dijo en Victoria Tesoreiro, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
"El movimiento de mujeres se consolidó como el movimiento social más importante de nuestro país, y creo que fue un hecho muy importante, con grandes movilizaciones, impulsando una transformación cultual, la más relevante de las últimas décadas de nuestro país", añadió Tesoreiro.
“Acá hay muchos sectores que han jugado en contra, los 'anti-derechos' (en referencia a quienes se oponen a la despenalización) relacionados a la iglesia pero también los partidos tradicionales. Es momento de que todo el mundo se pronuncie... sino, tenemos que seguir contabilizando muertas por aborto clandestino”, sostuvo Celeste Fierro, dirigente del Movimiento Socialista de Trabajadores.