Un dramático incendio forestal de bosques en las afueras de Valparaíso afectó este martes de Navidad a más de un centenar de viviendas, obligando a las autoridades a decretar alerta roja en la zona, poniendo en marcha un amplio operativo de asistencia. "Hemos perdido todo, esto es terrible", confesó entre lágrimas una mujer cuya casa había sido destruida por las llamas. El devastador siniestro ha dejado a miles de personas sin luz eléctrica y hay 12 bomberos por las tareas de lucha contra las llamas, que todavía no han conseguido controlar los focos principales.
"Se han afectado más de 100 viviendas (...) es una situación muy difícil... Y ocurrió antes de una noche muy especial", admitió Gonzalo Blumel, ministro del Interior en una rueda de prensa el martes por la noche en la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) en Santiago.
El incendio se produjo en el cerro Rocuant, en la parte alta de Valparaíso, el hermoso puerto turístico que es una de las ciudades más importante del litoral central chileno, y avanzó con violencia desde una zona de pastizales y árboles hasta alcanzar poblaciones de casas vecinas, principalmente de madera, por lo que decenas de familias debiron ser evacuadas. No se conoce todavia el informe heridos o fallecidos.
"Lamentamos profundamente el incendio que afecta a tantas familias en los cerros de Valparaíso y sobre todo en vísperas de navidad", sostuvo el presidente Sebastián Piñera en su cuenta oficial de Twitter.
#AHORA Crítica situación en #Valparaiso por incendio. Se están evacuando a las personas del lugar. #Chile Se necesita apoyo #URGENTE pic.twitter.com/UoBnHl3zi8
— Cristian Crespo F. 🇨🇺 (@cristiancrespoj) December 24, 2019
Debido a este siniestro, "estamos con alerta roja para la región de Valparaíso", indicó por su parte Ricardo Toro, director de la Onemi. El incendio se produce más de dos meses después de iniciado un estallido social con masivas movilizaciones en demanda de medidas para enfrentar la desigualdad, y que ha dejado 28 muertos.
En noviembre pasado, otro incendio en Valparaíso destruyó más de 500 hectáreas y obligó a evacuar casi medio centenar de viviendas. El siniestro comenzó a las 15H45 (18H45 GMT) e inmediatamente una enorme columna de humo se posó en la bahía de Valparaíso. Tras cuatro horas, el fuego había destruido unas 100 hectáreas. Otro foco se activó a pocos metros del primer siniestro y afectó 8,5 hectáreas, pero "fue contenido", según la Onemi.
Equipos de bomberos instalaron cortafuegos con las viviendas quemadas con lo cual lograron evitar que las llamas avancen por los cerros y quebradas de la ciudad.
"Deberíamos no tener más viviendas afectadas gracias a los cortafuegos que hicimos", indicó Antonio Walker, ministro de Agricultura, a medios locales. Las autoridades explicaron que si bien el fuego ha sido contenido, aún no ha sido controlado, por lo cual los equipos de emergencia seguirán combatiendo el siniestro en las proximas horas.
Las llamas afectaron populosos barrios de Valparaíso, donde los vecinos –que se preparaban para la noche de Navidad- enfrentaron el fuego junto a 550 bomberos de 54 unidades de siete ciudades de la región, apoyados por 14 brigadas forestales civiles y militares y, desde el aire, por cuatro aviones y 10 helicópteros. También se habilitaron dos albergues para damnificados, informó la Onemi. Semejante dispositivo permite medir la descomunal magnitud del incendio.
Las autoridades anunciaron el inicio de una investigación para determinar las causas del incendio. En Chile, la mayoría de los siniestros son intencionales. Tras conocida la emergencia, la Cancillería de Colombia emitió un comunicado en el que lamentó "la tragedia" y expresó su "solidaridad" con el gobierno chileno y los ciudadanos de Valparaíso.
El presidente Piñera comprometió hace dos meses unos 165 millones de dólares para combatir la temporada de incendios -que se produce en verano- y que calificó de "difícil" debido a la sequía crónica que afecta la zona central del país desde casi una década. En 2017, los incendios forestales devastaron la zona central de Chile afectando casi 700.000 hectáreas.
AFP/HB