Jorge Macri visitó de forma virtual la Escuela de Comunicación para participar de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de Periodismo del Grupo Perfil en la que reconoció su deseo de gobernar la provincia de Buenos Aires y marcó las fallas que tuvo la gestión de María Eugenia Vidal. “Me parece que al equipo de María Eugenia le faltó más gente que conozca la Provincia. Estuvimos casi dos años sin ministro de Producción, lo cual demuestra un error que ella reconoce que cometió”, argumentó.
El intendente de Vicente López y fundador del PRO también se refirió a la personalidad de su primo, el expresidente Mauricio Macri, y no desechó la posibilidad de sumar a Javier Milei a Juntos por el Cambio “Yo no descarto nada a futuro, en el sentido de gente que coincida con lo que nosotros queremos y que Juntos por el Cambio lo acepte”, completó Macri el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—Hay sectores de Juntos por el Cambio que piensan en la posibilidad de sumar a Javier Milei al espacio, mientras otros representantes se oponen a esa idea. ¿Usted qué piensa?
—Hoy competimos con Milei, así que creo que lo que hay que hacer es ganarle. En el tiempo yo no descarto que nuestro espacio político siga creciendo con toda persona de bien que coincida con nuestros principios y valores, aunque tengan miradas de herramientas y de abordajes diferentes. Algo que dejó esta elección es que la gente premió en nuestro espacio político fue la diversidad. Muchas listas en muchos distritos, de miradas que no son exactamente iguales. Pero, coinciden en principios, valores, respecto a la ley, los socios internacionales que deberíamos tener, el respeto a la propiedad privada y el volver a festejar el éxito del privado, como una condición necesaria para que haya un Estado que pueda recaudar y redistribuir.
—Para que no queden dudas: ¿no descarta la posibilidad de la incorporación de Milei a Juntos por el Cambio?
—Yo no descarto nada a futuro, en el sentido de gente que coincida con lo que nosotros queremos y que Juntos por el Cambio lo acepte. En Juntos por el Cambio hay muchas expresiones. Está la UCR, está la Coalición Cívica, está el PRO y hay peronistas. Hay una mesa de conducción nacional, con lo cual uno no trae a alguien y lo mete por la ventana. Debería haber una decisión, una confluencia. Hoy tenemos cuatro fundaciones que trabajan en conjunto preparando planes, propuestas y programas, con lo cual, de nuevo, hoy con Milei competimos y hay que ganarle. Él expresa una mirada distinta. Podremos coincidir en algunas cosas, tal vez, en que ninguno de los dos es de espacios kirchnerista, pero no sé si eso alcanza para plantear que vaya a haber una confluencia.
—Hace unos días circuló la versión de que usted estaba analizando la posibilidad de incorporarse al gabinete de Horacio Rodríguez Larreta con miras a ser jefe de Gobierno porteño. ¿Qué puede decir al respecto?
—No hay una propuesta de incorporarse al gabinete porteño. Sí hemos hablado mucho con Horacio, en el último tiempo. Tal vez, algo bueno que nos dejó la pandemia en claro, es que los problemas del AMBA son comunes, la pandemia instaló el concepto del AMBA. Hasta ahora era un tema más académico. Alguien decía AMBA y la verdad es que no se entendía muy bien de qué se trataba. Ahora, se entendió que en el delito, en las enfermedades, en el tránsito y hasta en el desarrollo uno tiene que pensar esta gran área metropolitana como un todo, que tiene una gran ciudad y subdivisiones municipales. Entonces, lo que estamos hablando es que deberíamos empezar a trabajar mucho más en equipo sobre la problemática de la Ciudad y del Conurbano. Punto. No hay más que eso. No ha habido una propuesta de incorporarme y la verdad es que hablamos de profundizar la gestión.
—¿Hay candidatura de Jorge Macri para la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 2023?
—Siempre es un deseo que yo expreso. Tengo demasiados años de dar vueltas por la provincia de Buenos Aires, son 17 años, desde que fundamos el PRO el 4 de septiembre de 2004. Así que conozco esta provincia y creo, a diferencia de muchos, que se puede mejorar, que es administrable si uno la entiende y si no se queda solamente en la descripción de los problemas. No hace falta con ver un noticiero, escuchar una radio o leer un diario, te sobra para entender los problemas de la Provincia, lo difícil es poder empezar a desandar esa madeja. Para eso, hace falta conocerla mucho, entender cuáles son esos motores de crecimiento, de desarrollo y donde están las alianzas que hay que construir desde la gestión con los intendentes. La provincia de Buenos Aires tiene un atraso muy importante en cumplir con las autonomías municipales. Alguien que haya pasado por una intendencia comprende esa realidad y puede tal vez empezar a recorrer un camino de mejora. Así que sí, es un sueño ser gobernador de la provincia de Buenos Aires.
—Usted dijo que hay que “entender cuáles son los motores de crecimiento de la Provincia”. ¿María Eugenia Vidal no los pudo entender?
—Yo creo que lo intentó, pero va a llevar tiempo. Esto lo he hablado con ella, me parece que al equipo de María Eugenia le faltó más gente que conozca la Provincia. Estuvimos casi dos años sin ministro de Producción, lo cual demuestra un error que ella reconoce que cometió. Es muy fácil con el diario del lunes. Nuestro espacio político en aquel momento era más chico que hoy, lo digo en el mejor de los sentidos, eran menos los que conocían la Provincia. Hoy, sí a mí me toca llegar o si le tocara a María Eugenia o a cualquiera, puede sumar un montón de intendentes que ya llevan de mínimo seis años de gestión, que conocen su distrito, su territorio. Esa conformación de un equipo más amplio y más grande no estaba en aquel momento. Además, no estaban tan profundamente construidas las relaciones y el vínculo con la UCR y con la Coalición Cívica. Hoy no somos lo mismo que éramos en 2015. En ese año casi que nos juntamos con el objetivo de ganar una elección. Hoy, la relación después de un gobierno, después de haber perdido, después de seguir consolidándose, aún habiendo perdido, es mucho más sólida. También, con muchas más competencias internas, pero mucho más sólidas. Hay más músculo que uno puede poner en juego a la hora de armar un equipo. Se me ocurren que son esas dos realidades, un equipo más chico, una lista de gente con la que puedes trabajar de manera más acotada y un gabinete que no tenía tanta experiencia en la provincia de Buenos Aires.
—¿Cómo es Mauricio Macri como persona?
—Nunca me hicieron esa pregunta. Para mí es un tipo muy lineal, muy frontal. Lo que ves es lo que es. Creo que eso a mucha gente le atrajo, desde el punto de vista electoral, político, porque no hay dobleces, no hay un personaje montado. Tiene su costo también, porque mucha gente no quiere que le despachen la realidad de manera tan cruda. Hay siempre una tensión en la política, decimos lo que creemos directamente, lo trabajamos para que sea más amigable ese mensaje, pero él es como lo ves, es muy lineal, muy delicado, muy aplicado, muy perseverante. Es un hombre que ha pasado por situaciones personales muy complejas, no hablo solamente del secuestro, que no es menor. Hablo, también, de accidentes personales físicos que lo pusieron en situación grave. No se conoce mucho, pero fue así. Además de convivir con un padre complejo. Franco es como esos árboles muy grandes y muy frondosos: son muy atractivos cuando uno los mira de lejos, pero cuando la semilla cae debajo de ese árbol no florece nunca. Tenes que alejarte para construir una identidad propia, lo cual también es una puesta a prueba compleja.
—¿Hay que pedirle a Macri que participe más de la campaña de Juntos por el Cambio o es mejor que no aparezca tanto?
—Yo creo que apareció mucho y lo hizo muy bien. Además, te lo digo llevando apellido, no importa si participa o no participa porque en el imaginario popular, Mauricio no solo es parte de Juntos por el Cambio con un rol de líder relevante, sino que es uno de los mentores, es el fundador del PRO y es el único de todos nosotros que ha sido presidente. No es un dato menor. Tampoco es para subestimar esa capacidad y esa cualidad. En esta nueva democracia que abrazamos los argentinos con mucha pasión, es el único no peronista que terminó en tiempo y forma un mandato de manera institucional. Rompiendo un mito muy importante, que era que solo los peronistas o los kirchneristas podrían terminar un mandato. Para mi, está presente siempre participe más o menos. Así, como Cristina Kirchner está presente siempre vaya o no vaya a un acto o no. Ellos definen a su espacio político, son casi omnipresentes. Después creo que lo habían invitado a unos lugares y a los otros no. No me parece que haya una decisión de mostrarlo o de esconderlo. Él no es candidato, con lo cual, participa cuando tiene ganas como lo hace Lilita, por ejemplo. Nadie me pregunta dónde está Ernesto Sáenz, participando en la campaña o no, y también es otro de los fundadores de nuestro espacio.
—Pero Carrió o Sáenz no tuvieron responsabilidades ejecutivas en el gobierno de Cambiemos. Y, por caso, usted comenzó su campaña con un slogan que era muy interesante, que decía: “Más Jorge que Macri”. ¿Por qué lo hizo?
—Yo no empecé mi campaña con ese slogan. Es un lindo spot que hicieron los chicos de la Jorge Macri, la verdad que está bueno. Se les ocurrió porque hay un periodista muy reconocido, Jorge Asís, que dice que yo debería llamarme Jorge Boga, que es el apellido de mi mamá. Jorge Boga, que es Macri, algo así dice Asís. Lo que uno siempre intenta en política, por lo menos es mi caso, es que te conozcan por lo que sos y por lo que pensás. Nunca me quedé cómodo solamente en la postura de ser un Macri, no me moví en la estela de Mauricio exclusivamente. Tengo una formación distinta, lo digo en mi libro. Mi abuela fue una avanzada feminista, sin saberlo. En Tandil, en el 55 decidió separarse de su marido que la trataba mal y se fue con los tres hijos de la casa. Su familia, una familia de clase media alta de Tandil, le dio la espalda porque le pareció una barbaridad lo que estaba haciendo. Mi viejo fue un tipo comprometido con lo social y cultural, presidente del Hospital Italiano. No soy igual, tendré algunas virtudes y algunos defectos diferentes a los de Mauricio. ¿Qué hacer con Mauricio? Lo mismo que hicimos hasta ahora, lo que él tenga ganas de aportar y donde el candidato crea bien que se sume y Mauricio tiene tiempo, entonces que se sume. Si yo tomara una responsabilidad más grande que la que tengo hoy, lo primero que haría sería llamarlo a Mauricio y preguntarle qué cinco cosas no debería hacer.
—Luego de las PASO, algunos integrantes del Frente de Todos pensaban que se podía revertir el resultado. Luego, ese entusiasmo en el oficialismo empezó a ser un poco más moderado. ¿La oposición hará una mejor elección en noviembre?
—Todavía no ganamos nada, creo que le ofrecimos a la sociedad una alternativa muy atractiva e interesante por la diversidad. Muchas listas en muchos distritos, en la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Provincia de Buenos Aires. Nosotros tenemos un desafío muy grande que es amalgamar toda esa diversidad en una unidad que siga respetando esas distintas miradas. Aquel que votó a Facundo Manes, que siga estando, aunque Facundo no encabece la boleta. Aquel que votó a López Murphy o las internas de Córdoba. Hay todo un desafío en eso, creo que no hay que dar nada en automático. El primer trabajo que tenemos, y en lo que yo estoy enfocado, es en la unidad a través de la diversidad, porqué unidad no que uno gana y todos los demás acompañan a los cachetazos. De hecho, creo que lo vamos logrando bien en Provincia de Buenos Aires, ya tenemos una mesa de campaña conjunta, donde están los dos jefes de campaña, el de Facundo (Manes) y el de Diego (Santilli), y estamos los presidentes de los cuatro partidos que integramos el frente. El Gobierno que haga lo que tiene que hacer, que primero es gobernar y después ver si recupera terreno.
—Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas de Perfil Educación y le damos la posibilidad de cerrar el reportaje con un comentario final que quiera realizar.
—La verdad que hemos recorrido casi todo, agradecerles y aprovechar la oportunidad para plantear a la sociedad, que si bien, el nivel de participación en las PASO fue sorprendentemente alto frente a la duda que había con respecto a la pandemia. Es muy importante que más ciudadanos participen. El resultado que sea, tiene más valía si hay más nivel de participación, que no pase lo que pasó en algunas elecciones provinciales donde el voto efectivo, positivo final, en la elección general fue solo del 50%. Creo que eso es malo aún para el que gana, necesitamos consolidarnos en la participación. Este país sale adelante con más compromiso. La queja que expresé en el voto, no en el quedarse en casa. Yo siento que un domingo de votación, no es un día para quedarse mirando el techo, la tele u olvidándonos de nuestro rol de ciudadanos. Hay un derecho que ejercer y a más participación, más ciudadanía, mejor república.
Nadia Brizuela, Luis Miguel Bello y Diego Frojan
Estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación