Una vez iniciada y avanzada la campaña de vacunación contra el virus del Covid-19, muchas personas comenzaron a cuestionar sus hábitos, vicios y costumbres ante la duda de que algunas acciones, como fumar o beber alcohol, pudieran afectar la efectividad del desarrollo de anticuerpos a partir de la inoculación.
Fumar es por sí mismo un acto perjudicial para la salud, de forma que, incluso, se ha creado la Ley Nacional Antitabaco N°26.687, encargada de regular la publicidad, producción y consumo de los productos elaborados con tabaco. En relación al Coronavirus, la OMS incluyó a los fumadores entre los llamados “grupos de riesgo” durante la pandemia.
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En esta misma línea, en base a 17 de 23 estudios consultados por investigadores de las Universidades de Catania, Pavía y Milán, los expertos han encontrado que el acto de fumar podría afectar negativamente y/o reducir la respuesta del cuerpo frente a las vacunas contra el Covid.
"Los fumadores actuales mostraron anticuerpos mucho más bajos o una reducción más rápida de la IgG inducida por la vacuna en comparación con los no fumadores", expresaron los especialistas en las conclusiones publicadas sobre su investigación en la editorial de revistas científicas Multidisciplinary Digital Publishing Institute.
“Esta revisión sistemática rápida indica que el tabaquismo activo afecta negativamente la respuesta humoral a las vacunas contra el COVID-19, aunque los mecanismos fisiopatológicos de esta asociación no se han sugerido por completo”, continúa explicando la investigación.
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Por otra parte, expertos recomiendan no fumar ni beber alcohol durante un periodo de tiempo posterior a la colocación de la vacuna. En el caso de los fumadores la espera sugerida debería ser alrededor de 72 horas.
En Argentina, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, mueren aproximadamente 48 mil personas al año a partir de enfermedades producidas por el consumo de tabaco. En el mundo, señala la OMS, la cantidad anual de fallecidos por consumo de tabaco se eleva a 7 millones, de los cuales unos 900 mil mueren por haber respirado humo de forma pasiva.
AS./FL
