En 2019 se supo que Martín Carrizo, hermano de Cecilia “Caramelito” Carrizo, sufría de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Luego de varias campañas solidarias para recaudar dinero, el exbaterista de ANIMAL y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado viajó a Estados Unidos para iniciar su tratamiento, pero el pasado martes 16 de marzo anunció que no lo retomará debido a los altísimos gastos que no puede pagar.
A través de un posteo en Instagram, el músico escribió una carta en la que explicó su situación: “Hace 3 meses estoy nuevamente en Argentina. Ya no voy a poder volver a Estados Unidos es imposible poder pagar ese tratamiento, igualmente siento que debo ir por otro lado”.
De todos modos, resaltó que debe “aprovechar lo que aprendí y la experiencia vivida en esa clínica para seguir peleando desde mi casa”, y se mostró positivo frente a las dificultades. “Gracias a todos ustedes pude viajar, y lo más importante que me ayuda a seguir avanzando fue la experiencia vivida y sacarme de la cabeza que hubiese pasado si no iba a Miami”, agradeció el ex ANIMAL.
Al finalizar, enfatizó en que no pierde las esperanzas: “Cada vez confío más en Dios y permanentemente me da señales que está acompañándome”.
A principios de este año, el baterista había vuelto a Buenos Aires para visitar a su familia y conseguir el dinero suficiente para retomar su tratamiento en Estados Unidos. “Llegue a Miami con destrucción total por esta cosa que tengo encima. A finales de 2019 no tenía más fuerza ni energía, literalmente me sentía un zombie las 24 horas”, admitió en una publicación de Instagram que acompañaba una foto del día del alta. Seguidamente, contó: “De repente un día mi cuerpo hizo click y volvió la energía y despacito entre las aplicaciones, la medicación y pilates empecé a ganar fuerza y control”.
En cuanto a su tratamiento en EEUU, Carrizo había revelado en octubre del 2021 algunos detalles: “A la clínica voy cinco veces por semana, de las cuales tres de estas cinco me aplican eso que les conté en mis músculos: son un promedio de 120 inyecciones cada día, ¡Dios mío, soy un colador!”, bromeó.
A su vez, si bien explicó que “le duelen mucho”, sus ganas de vivir y “de cumplir muchos más sueños” superan cualquier obstáculo y dolor. “Para nosotros es mucho más doloroso no cumplir nuestros sueños que recibir un millón de inyecciones”, destacó en referencia a la frase que le dijo Andrés Giménez, su ex compañero en ANIMAL.
La enfermedad
En 2017 Carrizo confirmó que padece de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular que se origina cuando las células del sistema nervioso disminuyen gradualmente su funcionamiento y mueren, lo que provoca una parálisis muscular progresiva.
Sin embargo, el baterista no se rindió y, con ayuda de familiares y colegas, buscó la manera de salir adelante. De esa manera, lanzó una campaña para conseguir fondos denominada “Volverá Martín” para lograr solventar el tratamiento. Con esa proyección, su hijo Benjamín diseñó una serie de remeras inspirada en el recorrido de su padre por algunos de los artistas más importantes del rock argentino: su paso por ANIMAL, Gustavo Cerati y el Indio Solari.
Además, para aportar a la causa, su hermana Caramelito, participó en el programa ¿Quién quiere ser millonario?, donde ganó 300 mil pesos que fueron destinados al viaje de su hermano. “La ayuda de sus compañeros, los músicos del Indio y muchos otros que están haciendo shows para juntar dinero para él, hará que su tratamiento pueda extenderse más que esos tres meses que planteamos inicialmente”, subrayó en ese entonces en diálogo con Teleshow.
Polémica por el tratamiento que hará el hermano de Caramelito Carrizo
En tanto, muchas de las ayudas llegaron desde aportes particulares hasta conciertos benéficos de sus amigos, como el que brindaron en el Malvinas Argentinas Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda que acompaña al Indio en su etapa solista y la que Carrizo integró hasta que le diagnosticaron la enfermedad.
En definitiva, a finales de 2019, Martín viajó con su hermana y su acompañante Noelia rumbo a Miami para llevar adelante el tratamiento paliativo.
CFT/FL