El país más mortífero para las personas que trabajan en los medios de comunicación este año fue Afganistán, donde ocurrieron 16 de los asesinatos, advirtió Federación Internacional de Periodistas (FIP) en un informe anual cuya publicación está prevista para este lunes. México fue el siguiente país del ranking, con 11 periodistas muertos por su trabajo, mientras Yemen tuvo nueve homicidios en el 2018 y Siria ocho.
La FIP advirtió que los asesinatos por razones laborales de periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación se incrementaron de nuevo en el 2018 después de una disminución general durante los últimos seis años. Según anticiparon, un total de 94 periodistas perdieron la vida víctimas de la violencia, la mayoría de ellos en ataques con bombas, asesinatos selectivos e incidentes de fuego cruzado. También murieron tres periodistas en accidentes relacionados con el trabajo.
La FIP destacó en su lista de 2018 el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, columnista del diario "The Washington Post" y crítico con la monarquia saudita y su líder 'de facto', el príncipe Mohammed. "Estos actos de violencia descarados en total desprecio a la vida humana han llevado a un abrupto fin a la disminución de corta duración de los asesinatos de periodistas registrados en los últimos tres años", afirmó el presidente de la FIP, Philippe Leruth.
Leruth instó a los estados miembro de la ONU a adoptar una convención sobre seguridad y protección de periodistas. "Esta convención, apoyada por la profesión en su conjunto es una respuesta concreta a los delitos cometidos contra periodistas en total impunidad", aseguró. "Los periodistas son blanco de ataques porque son testigos. Y como resultado de esto, cuando un periodista o muchos periodistas son asesinados en un país, se observa un aumento de la autocensura".
Otro de los casos destacados por la organización ha sido el de la muerte de cinco periodistas del diario local norteamericano "The Capital Gazette" tras un tiroteo en su sede y que la Policía describió como un "ataque deliberado".
Según la FIP, Afganistán es el país en el que más periodistas perdieron la vida en 2018 con 16 víctimas, seguido de México, donde la violencia del crimen organizado terminó con la vida de otros 11. El conflicto armado y el extremismo son la principal causa de la muerte de la mayoría de los periodistas en países como Afganistán, Siria y Yemen. Sin embargo, la FIP ha recalcado que otros factores, como el aumento de la intolerancia a la información independiente, el populismo y la corrupción también afecta en países como India, Pakistán y Filipinas.
"Las cifras en esta lista son un triste recordatorio de que la seguridad de los periodistas seguirá siendo esquiva mientras los países se jacten de las instituciones que deberían hacer cumplir la ley, pero que se vieron paralizados por la corrupción y la incompetencia ante el implacable ataque contra el periodismo", subrayó el secretario general de la FIP, Anthony Bellanger.
