"Llevamos tres semanas de tormentas intensas y ayer, particularmente en los Departamentos más próximos a la provincia de Buenos Aires, General López, Constitución y Rosario las lluvias superaron los 300 milímetros", apuntó el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, luego de confirmar que la cantidad de evacuados estaba "alrededor de 500 ó 600".
Preocupado por “el impacto sobre las áreas productivas una vez superada la emergencia”, el mandatario sostuvo que el temporal dejó aisladas a más de 70 localidades y que “Arroyo Seco y Pueblo Esther son los que han sufrido los mayores problemas”.
En declaraciones a Radio Con Vos, afirmó que hay "un millón de hectáreas bajo agua afectadas de distinta manera, lo que tiene un impacto sobre el sector lácteo y tambero".
Obras. Lifschitz aseguró que "hay obras que se están ejecutando, y eso ha permitido que muchas localidades que fueron afectadas no tuvieran problemas serios, sobre todo en los cascos urbanos", al apuntar que "de los 70 distritos afectados, sólo hay evacuados en alrededor de 10".
Por último, convocó a "pensar el problema más integralmente, y esto implica a los gobernantes y también a los productores, para empezar a repensar cómo estamos usando el suelo, la tierra y el agua".