La pulseada telesiviva por la noche entre "La Mesa de Mirtha Legrand" por un lado, el clásico ciclo del 13, y "Podemos Hablar", la otra "mesa" que Telefe confió a Andy Kusnetzoff, volvió a ofrecer un sábado caliente, con el rating inclinado otra vez hacia el lado de Telefe. A las hora de las mediciones, el rating de la primera hora y media le dio un promedio de entre 2 y 3 puntos de ventaja a Andy (10 a 7), y si bien en el tramo final el programa de Mirtha achicó algo la brecha (9 a 7), lo cierto es que el programa de la diva parece no poder librarse del "efecto Natacha". Es que desde el paso de Natacha Jait con sus denuncias explosivas y las lágrimas posteriores de Mirtha pidiendo disculpas, el ciclo del 13 no volvió a ganar la pulseada de los sábados.
En la mesa de Mirtha la función la arrancó nada menos que la portoriqueña Alessandra Rampolla, reconocida especialista en temas de sexo, incluso se llegó a hablar de pornografía, lo que dejó en claro que Mirtha no esquivaba temas "hot" en procura de torcer el rating. Luego la charla mutó a temas políticos, con dos hombres del propio Grupo Cla como Nicolás Wiñazki y Federico Andahazi, mientras que la diputada Victoria Donda volvió a contar su durísima historia de vida, con el nacimiento en la ESMA, en tanto que ya de temas actuales cuestionó al gobierno macrista. La mesa de Mirtha la completaron la bella Liz Solari, que habló de sus proyectos televisivos y contó su niñez cerca de Rosario, en el marco de una familia profundamente futbolera, ya que su padre y sus hermanos fueron grandes jugadores, con Santiago como punto más alta con gran campaña en Europa, al punto que jugó varios años en el Real Madrid.
Por el lado de Kusnetzoff, Ernesto Tenembaum y Fernando Iglesias polemizaron sobre la realidad política, con este último defendiendo al gobierno, mientras Gladys "La Bomba Tucumana" contó con su simpleza los problemas de su niñez, Sabrina Rojas destiló glamour y belleza, en tanto que Claudio "Turco" García y Georgina Barbarossa hablaron de los tremendos momentos que vivieron, el futbolista con la droga, y la actriz con el alcoholismo de su marido, luego asesinado en un intento de robo.