El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, arremetió efusivo contra los integrantes del Frente de Todos, a quienes recomendó con urgencia "acudir a un diván" o "ir un psicólogo". El episodio tuvo lugar durante el debate del proyecto del impuesto a la riqueza. Este tenso cruzo fue desencadenado por un ofensivo comentario del diputado Aldo Leiva sobre el ex presidente Mauricio Macri.
Durante los discursos de cierre en la cámara de Diputados, el legislador Aldo Leiva atacó al bloque opositor diciendo: “Qué triste debe ser no tener orgullo de Mauricio Macri, qué triste debe ser mirar para otro lado cuando se menciona al domador de reposeras”.
“Son los herederos del odio, los herederos del bombardeo a Plaza de Mayo, los que atentan contra los gobiernos populares, los que odian a os pobres, los que desprecian a la clase media” finalizó el integrante del oficialismo. Dichas palabras colmaron la paciencia de Negri.
“Si alguno de nuestros colegas necesita hacer lo mismo que el anterior (por Leiva), hagamos una ronda ahora, así después terminamos tranquilos. Hagamos un consultorio ahora y que cada uno se saque las ganas…” replicó combativo el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio.
Finalizando con su exposición, y con un elevado tono de voz, dijo “¡¿A quién más le recomendó el psicólogo?! ¡¿Necesitan un diván?! ¡Acá tienen un diván! ¡Acá tienen un diván!”. Pocos segundos después, el diputado Leopoldo Moreau pronunció las palabras “¡Calláte, caradura!”, dando por terminado el altercado.
Respecto del proyecto de ley en cuestión, y a través de su exposición en horas anteriores, Negri insistió en referirse al Aporte Solidario y Extraordinario como un “impuesto” a la vez que consideró que “es ineficaz por más que tenga un nombre bonito, y por más que sea épico”.
"No estamos persiguiendo fortunas ociosas multimillonarias, esas están afuera en los paraísos fiscales y a esas deberíamos ir a buscar juntos a los acuerdos que tenemos con los países de Europa, con Estados Unidos" concluyó el cordobés, cuando su tiempo para hablar terminaba.
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