Renca, una pequeña localidad distante 140 kilómetros al norte de la ciudad de San Luis con alrededor de 250 habitantes, vio alterada su vida esta semana al denunciarse un fraude durante las elecciones legislativas del 14 de noviembre, y que destaparon una vieja disputa política.
Ayelén Martínez, candidata a comisionada municipal de la localidad de Renca, denunció que en esa localidad puntana votó el 102,06 % de los empadronados, de acuerdo a los resultados publicados por la Secretaría Electoral provincial en su página oficial.
En entrevista con Télam, la denunciante -candidata del Movimiento Renovación Chacabuco, quien resultó segunda en los comicios- dijo: "En las urnas hubo sobres de más, las autoridades de mesa desconocieron las firmas, y más de la mitad de los votantes no residen en la localidad".
Además, dijo que encontraron con sufragios "de más en las urnas" y lo adjudicó a un "voto en cadena": "Estaban muy pegados, necesitaban una tijera para poder separarlos", sostuvo la denunciante. Añadió que "en Renca hay casi 600 personas habilitadas en el padrón en un pueblo que tiene 250 habitantes".
Según los datos provisorios del escrutinio y con la totalidad de las mesas escrutadas, en la localidad de Renca participó un 102,06 % del padrón, según lo reflejado por la página oficial del gobierno. Ahora se está realizando el escrutinio oficial, y la denunciante Martínez espera tener novedades inmediatas de la Secretaría Electoral.
En estas cuestionadas elecciones ganó la actual comisionada municipal, Romina Peralta (Fuerza San Luis), quien en un discurso de festejo el domingo afirmó que "mientras haya un Peralta en la intendencia nunca va a ganar un Martínez", reconociendo una vieja disputa.
Peralta incluso públicamente un listado con nombres y apellidos de los empleados municipales que iba a "echar del trabajo" por haber militado a favor de su principal oponente.
ds