Una pareja originaria de la ciudad de Leeds, Inglaterra, decidió irse a vivir a una pequeña isla en las afueras de la costa de Donegal, en Irlanda, por el período de un año.
Desde el mes de marzo, transitaron sus días alejados de la red, sin electricidad, gas o agua corriente. Sin embargo, lo más importante es que lo hicieron sin la presencia del coronavirus.
Sarah y Luke Flanagan reconocieron estar “absolutamente encantados” de su tiempo en la isla. La pareja es la primera en habitar dicho territorio desde 1974.
La mujer de 36 años declaró al Yorkshire Evening Post: "Llegamos a la isla alrededor del 14 de marzo, literalmente una semana antes del cierre, y hasta ahora nos hemos perdido toda la locura de Covid". “No podemos creer lo que está pasando, es como si viviéramos en mundos diferentes" continuó.
Respecto de su nuevo estilo de vida, indicó que ambos viven "en una pequeña cabaña con un fuego de carbón", usan un tanque "para recolectar el agua de lluvia", cocinan "usando grandes botellas de gas" y cargan sus celulares valiéndose de "paneles solares".
La pareja logró abastecerse de comida durante todo este tiempo mediante la utilización de un bote. Con el mismo, pudieron cruzar el océano en dirección al continente más cercano y así capturar peces, comprar pavos, gallinas y verduras para ganadería y cultivo.
"Solo queríamos hacer algo diferente después de vivir en las tierras altas de Escocia y ha sido una gran oportunidad para eso" concluyó Sarah.
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