El tema Malvinas volvió este jueves 16 de julio a la agenda oficialista, primero con el canciller Felipe Solá señalando que el Gobierno nacional busca que "sea incómoda la posición para Inglaterra mientras no se siente a dialogar sobre soberanía", y luego con Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, cuestionando los ejercicios militares que realizaron efectivos del Reino Unido en las islas, indicando que esas maniobras "violan todas las recomendaciones aprobadas por las Naciones Unidas y por los acuerdos de los países con costas en el Atlántico Sur".
"Ahora hay un espíritu malvinizador, el tema de la soberanía sobre Malvinas se dejaba a un costado, se ocultaba, no se hablaba en las relaciones con Inglaterra, como si fuera vergonzante", dijo el canciller Solá, "y ahora hacemos todo lo contrario, queremos que sea incómoda la posición para Inglaterra mientras no se siente a dialogar".
"Hay algunos que prefieren que con tal de llevarnos bien con Inglaterra olvidemos lo de Malvinas, y así lo mostraron durante cuatro años en los que lamentablemente fue un tiempo perdido para la causa Malvinas", remarcó Solá apuntando al gobierno de Mauricio Macri.
Mientras tanto, Filmus apuntó a los ejercicios militares británicos que se realizaron en las Malvinas y reiteró el pedido al Reino Unido para "retomar las negociaciones diplomáticas por la soberanía" del archipiélago. La Cancillería consignó que durante este mes se llevaron adelante ejercicios militares en las islas con el "buque patrullero HMS Forth, la Compañía de infantería británica A y la aeronave A400M, junto a los Typhoons de la 1435 Flight de la RAF, que forman parte del despliegue de ocupación ilegal del Reino Unido".
"Eso viola todas las recomendaciones aprobadas por las Naciones Unidas y por los acuerdos de los países con costas en el Atlántico Sur", precisó Filmus, indicando que "Argentina reitera el llamado al Reino Unido a no realizar acciones militares en la región y a retomar las negociaciones diplomáticas por la soberanía en las islas en las condiciones que establece la resolución 2065 de la ONU".
A través de un comunicado, la Cancillería enfatizó que Argentina "rechaza en los términos más contundentes la realización de estas maniobras navales, aéreas y militares en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido".
Esos ejercicios "constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países".
En ese sentido, el Gobierno reafirmó que "seguirá manteniendo su rechazo a la presencia militar británica en el Atlántico Sur, bregando por el apoyo internacional, que ya se ha manifestado en numerosos esquemas regionales, bajo la premisa de que esa presencia es contraria a la política de la región de apego a la búsqueda de una solución pacífica para la disputa de soberanía".
"Tenemos un espíritu malvinizador, lo cual no quiere decir que somos militaritas ni que admiramos lo que hicieron. Tenemos un espíritu de defensa nacional y de defensa de los argentinos que cayeron", explicó el ministro de Relaciones Exteriores.
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