ACTUALIDAD
OPINION

Un respiro para la industria del conocimiento

Economía del conocimiento
Economía del conocimiento | Cedoc

En esta pesadilla cuasi distópica que nos toca vivir, producto de la pandemia que estamos atravesando, nuestras vidas, los modelos de negocios y la legislación demandará más innovación tecnológica que nunca. Las próximas décadas nos exigirán cada día mayor conocimiento aplicado.

El jueves pasado la nueva Ley de Economía del Conocimiento obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y ahora pasará al Senado, ojalá que con la misma suerte.

Alrededor de 6000 empresas argentinas (con más de 420 mil empleos) aplican conocimiento en innovación y software a diario. El gobierno suspendió esta ley en enero. Es fundamental comprender que para que esta industria avance se necesita un marco normativo con la mayor seguridad y certidumbre posible. Cabe destacar que este sector, en los últimos años, se desarrolló en gran parte a partir de la estabilidad fiscal.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El proyecto nuevo mantiene la reducción de la carga impositiva sobre las empresas que tengan como actividad central la economía del conocimiento, a las que se les reducirá, si esta ley se aprueba, un 60% el impuesto a las ganancias y un 70% de aportes patronales, entre otros beneficios impositivos.

Esta ley permitirá la creación de empleo en el tercer sector exportador argentino -la exportación de servicios se aproxima a US$15.000 millones, de los cuales cerca de la mitad se considera servicios basados en el conocimiento- y potenciar las innovaciones tecnológicas del sector, contemplando un marco normativo seguro para el sector más dinámico de la industria nacional.

Un dato importante de esta industria es que el profesional argentino en sistemas es muy codiciado a nivel mundial: son versátiles, tienen capacidad para la toma de decisiones, buen manejo de situaciones complejas y buena respuesta a la alta exigencia. La devaluación de nuestra moneda dificulta la tarea de las empresas de retener a sus empleados, sumado a que en el país mas de un 10% del capital capacitado trabaja de manera freelance para el exterior.

La reinvención del mundo

En nuestro país hay cinco empresas unicornios (compañías basadas en la innovación tecnológica que valen más de mil millones de dólares), tenemos que fomentar marcos normativos para que sigan desarrollándose, y para eso, la estabilidad fiscal es indispensable.

Este paso es fundamental para darle un respiro al sector, que ve con mucha incertidumbre lo que depara el resto del año, pero tenemos que seguir trabajando e impulsando desde la legislación y la política.

El camino trazado hasta el momento es más que positivo y es fundamental entender que estamos definiendo una política de estado clave para los próximos 10 años, donde probablemente se triplicarán los puestos de trabajo y el sector generará el 15% de las exportaciones totales. El potencial que tenemos debe ser mejor explotado, desde la formación de su mano de obra, tener condiciones laborales competitivas y un apoyo más fuerte del estado en materia de inversión e impositiva, es una oportunidad de oro, ya sabiendo que los grandes actores del mundiales tienen un ojo puesto en nuestro país, no es momento de quedarnos en un compilación eterna, es hora de ejecutar.

En un país acostumbrado a cambiar las reglas de juego, dar certezas fiscales es imprescindible. Tenemos que seguir trabajando en el cruce entre conocimiento, ciencia y tecnología; entre sistema científico universitario, el gobierno y las empresas.

 

* Licenciado en Gestión de Medios, autor, conferencista, docente e investigador en tecnologías emergentes con formaciones en UBA, UADE, Stanford y Singularity University. Miembro de la Asamblea del Futuro, Editorial Perfil.