Miguel Schiariti, director de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en el último informe de la cámara había señalado que las medidas de control del Gobierno Nacional recuerdan “la política de Guillermo Moreno”.
Este fin de semana, se publicó en el Boletín Oficial la “Disposición 59” del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, donde se establece un procedimiento para el Registro de las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC).
El consumo interno de carne vacuna es el más bajo de los últimos 100 años.
El Registro estará a cargo de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario. Una vez que ingresan las declaraciones juradas para la exportación, “quedarán en estado PENDIENTE mientras la Autoridad de Aplicación analiza el contenido de las mismas” y “cuando lo considere oportuno o a solicitud de la Secretaría de Comercio Interior, podrá requerir documentación respaldatoria a los operadores y/o información adicional a los distintos organismos públicos”.
Schiariti conversó con Super Campo sobre las nuevas medidas tomadas por el Gobierno Nacional.
– ¿Qué opina sobre la medida sobre el control de exportaciones de carne?
– Recrearon el ROE y tanto de la Dirección de Control Agropecuario como la de la Secretaria de Comercio,confirman la discrecionalidad de los funcionarios para impedir la salida de una exportación. No se fijan plazos ni las condiciones que deben reunir la empresa que debe hacer el embarque. De esa manera pueden impedir en cualquier momento por cualquier motivo sin saber si uno entregó lo correcto o no. La resolución deja muchos puntos abiertos para hacer discrecional.
– ¿Se vuelven a implementar medidas como en la época de Guillermo Moreno como secretario de Comercio?
– En la época de Guillermo Moreno se había montado un gran negocio con los permisos de exportación de carne que generó ingentes negocios y era tan evidente que el Gobierno de Cristina Kirchner decidió cerrar la ONCCA. Era un negocio tan desvergonzado, que la única manera de esconder los expendientes era cerrar la ONCCA y crear la Dirección de Control Comercial Agropecuario. Uno ya tiene años en estos y cuando las herramientas y personajes son las mismas, como (Luciano) Zarich, las consecuencias no pueden ser diferentes.
– ¿Es una medida que quiere desalentar la exportación?
– Creen que con eso van a desalentar la suba de los precios internos y este año no los van a bajar ni locos, porque hay 600 mil terneros menos que el año pasado. Además, el gruesos de las exportaciones van a China y lo que se les vende no se come acá. A pesar de las amenazas de Paula Español, el precio de la carne no bajó.
– ¿Con estas medidas piensa que bajará el precio de la carne?
– El precio de la carne no subió más porque la gente no tiene un centavo. El problema no es que la carne esté cara, sino que el salario rinde menos. Esto lo genera el exceso de emisión monetaria, que generó que un ternero que costaba 100 pesos el kilo, hoy se paga 220 pesos porque nadie quiere quedarse con los pesos en la mano. Por otro lado, el aumento de los cereales generó que un maíz que costaba 8 pesos hoy cuesta 22 y sacó del negocio al feedlotero porque estaba perdiendo mucha plata. Se compraron los terneros y estar previstos, pero en lugar de darles maíz los pusieron en el campo. Un novillito en un feedlot se le ponen 100 a 110 kilos en 120 días y en el campo demora 8 meses. Faltan animales de consumo livianos porque están en el campo.
– ¿El nuevo acuerdo de cortes a precios populares tendrá algún efecto sobre los valores?
– No va a servir para nada, porque ahora son 8.000 toneladas por mes, pero de todas maneras el consumo de carne será de 175 mil toneladas, es decir que representa el 4,5% de lo que se consume, por lo tanto no le llega a nadie. Además se vende en supermercados y la gente con menos ingresos compra en el barrio. Finalmente, me gustaría saber cómo controlan los tickets de esas 8 mil toneladas.
]CP