La plataforma de Expoagro Digital YPF Agro realizó un webinar para conocer las historias de tres mujeres vinculadas a actividades de la agroindustria: Clara Mato, presidente de Mecano Ganadero, María Florencia Ricca, gerente de Calidad y Producción Primaria de Valorasoy SA, y Mónica Schmale, presidente de la Asociación de Criadores de Limousin (ACLA).
Ellas hicieron referencia al camino recorrido para llegar a ocupar una posición dentro de una organización y los desafíos que afrontan cotidianamente.
Las empresas del campo demandan jóvenes con actitud y capacitados.
“Son mujeres que van al frente, que están en posiciones jerárquicas, de toma de decisiones, con mucha responsabilidad, impronta e iniciativa. Que van a la vanguardia y desafían día a día todo lo que se les va presentando”, dijo el periodista Emmanuel Manusakis, quien ofició como moderador del webinar.
Durante el encuentro, Florencia resaltó: “A mí me gusta decir que no estoy sola. Compartimos la dirección de la empresa con mi familia, mis hermanos, mis hermanas y con mi padre”.
Por su parte, Mónica contó que cuando empezó “hace 35 años en ACLA eran todos hombres y que hoy, hay varias mujeres dentro de la ganadería. Antes al campo lo manejaba el hijo hombre porque sí nomás, y las hermanas mujeres se quedaban esperando. Actualmente eso cambió, se dieron cuenta del valor que tenemos y que trabajamos mucho”.
“El mayor obstáculo es el que se pone uno”
Otra de las protagonistas de la tarde, Clara comentó cómo fue el duro proceso de hacerse cargo de una empresa, sólo con 27 años, luego de que falleciera su padre. “Me tocó el desafío de empezar sin mi papá. Él me enseñó que hay que trabajar, que hay que seguir, y que hay que animarse, siempre. Me tocó trabajar con hombres, y al principio por mi corta edad me costó el tema de dialogar y conversar. Afrontar los desafíos con todos los miedos del mundo, con poca experiencia, y en una empresa familiar”.
Sin embargo, Clara contó que el miedo pasó y que fue gracias al apoyo del equipo de trabajo de la empresa. “Sin equipo no hay empresa”, aseguró, agregando que trabaja con 55 personas, de las cuales 10 son mujeres. “El mayor obstáculo es el que se pone uno. Para mí no hay diferencias de género. Siempre con educación y respeto, lo que me enseñó mi papá. Para mi todos somos iguales”, indicó.
En la compañía que trabaja Florencia, el 33% del personal es femenino. “Para mí nunca fue un problema tratar con hombres”, dijo y argumentó que es muy bueno para la toma de decisiones dentro de una empresa que haya diversidad: hombres y mujeres con distintas posturas y puntos de vista. Marcó como fundamental el hecho de la formación y la educación, para todos. “Siempre de la mano de la educación, hemos desarrollado la cultura del trabajo, con hombres y mujeres”, expresó.
En su trabajo, se relaciona con personas en el exterior. “Mayormente me toca tratar con hombres. En las empresas de afuera hay mujeres en puestos como Calidad, Desarrollo, Ingeniería, Comercialización, pero no vemos en Gerencias o Direcciones, como ocurre en Argentina”, explicó.
“Lo importante es trabajar y tener referentes”
Mónica comenzó a trabajar con su marido cuando tenía 21 años. Formó su familia y crió a sus cuatro hijos en el campo. Hoy, es su hija menor quien está al frente del establecimiento
“Cuando era joven era inconsciente”, dijo entre risas y contó que nunca ha tenido problemas para trabajar con hombres. Aseguró que lo importante es trabajar y tener referentes, “tener padres trabajadores, que empujan; tener padres y abuelos trabajadores es lo que les falta a las nuevas generaciones. El trabajo se mama en la familia”.
Destacó que para el caso del manejo de personal dentro de un establecimiento ganadero es muy importante el trabajo de una mujer. “Vos no trabajas con personas, trabajas con familias. Por ejemplo, si el hijo se enferma, estás al tanto. La mujer se involucra de otra manera”, ejemplificó y destacó: “Nosotras tenemos que trabajar a la par de los hombres, no rivalizar. Somos iguales, solo que algunos podemos hacer una cosa y otros, otra”.
“Hay que focalizar dónde uno quiere llegar”
Antes del final, y animando a otras mujeres, Florencia sostuvo: “Si están en duda, peguen el salto y anímense a ocupar espacios. Los espacios hay que ir buscándolos, no te van a llover. Hay que focalizar dónde uno quiere llegar, y tener un propósito claro”.
Estas Mujeres al Frente de empresas, instituciones y organizaciones, coinciden en señalar como diferencial la empatía, el carisma, la minuciosidad y el detalle en el trabajo de las mujeres. Además, recomiendan inculcar la cultura del trabajo desde la familia, la educación, el respeto y también conectar con lo social, con la vida fuera del trabajo. Y, sobre todo, disfrutar de la familia. “Es la semilla que vas dejando”.
LM