según un relevamiento de kpMg y mercado

Solo 5% de quienes presiden las mil empresas que más facturan en todo el país son mujeres

De 6.186 miembros de directorios de esas compañías, los varones son amplia mayoría. “Si se aspira a que ellas sumen el 30%, deberían pasar 120 años”, indican desde la consultora.

Para 2022, un 77% de los CEOs espera en crecimiento positivo de la economía global. Foto: shutterstock

Por cuarto año consecutivo, la consultora KPMG y la revista Mercado realizaron el relevamiento de la presencia de mujeres en los directorios de las empresas de mayor facturación del país. Los datos, relevados de los balances 2020 y de otras fuentes públicas y privadas, confirman un estancamiento de la representación femenina en la alta conducción empresaria que operan localmente. Mientras que en 2019, cuando se tomó la base de las mil empresas que más venden de la Argentina, el porcentaje de mujeres era del 11,71%, en el informe que ahora se presenta asciende levemente hasta un 13,7%.

El estudio analizó un total de 6.186 miembros (titulares y suplentes) de los cuales 5.340 son hombres y solo 846 son mujeres. Otro dato a destacar es que los cargos de presidente están ocupados por hombres en el 95%; es decir, solo el 5% son mujeres. Siempre sobre la base del ranking de las mil empresas que más venden en el país, las primeras empresas con mujeres que presiden los directorios son BBVA, Peugeot-Citroën Argentina, Correo Oficial de la República Argentina, Danone Argentina y Provincia ART. Y en cuanto a las que tienen un 40% o más de mujeres en sus directorios están Cargill, Telefónica Argentina, Coto, Droguería del Sud e ICBC.

El estudio se realizó a partir del relevamiento de la última información disponible en Boletines Oficiales de Nación y provincias (en algunos casos las actas de designación de directorios se publican un año después de la asamblea correspondiente), CNV, Bolsar, Superintendencia de Seguros de la Nación, BCRA y páginas web de las propias empresas u organizaciones. De los mil directorios relevados, hay 64 casos con signatarios designados (presidente, CEO, gerente general, etc.) por empresas extranjeras con filiales en el país.

Entre las principales conclusiones, se cuenta que entre ese millar de directorios suman 6.186 miembros designados entre presidentes, vicepresidentes y directores titulares y suplentes. Se consideraron cargos equivalentes según el tipo de empresa u organización.De los 6.186 (100%) miembros designados, solamente 846 son mujeres (13,7%); el resto, 5.340 miembros (86,3%) son hombres. Y como resultado se registran cincuenta mujeres (5%) sobre 926 cargos cumpliendo el rol de presidente del directorio. En el caso de vicepresidentes, suman 94 mujeres (11%) designadas en 866 puestos cubiertos y en directores titulares, 388 mujeres (15%) sobre 2.642 cargos. Además, hay 51 casos cubiertos con signatarios designados (presidente, CEO, gerente general, etc.) por empresas extranjeras con filiales en el país.

A pesar de que el debate está instalado desde hace años en la sociedad en general y en el universo corporativo en particular, en la práctica las situaciones de sobrerrepresentación de hombres en los cargos de máxima responsabilidad dentro de las organizaciones constituyen la norma. La disparidad de género que se expresa dentro de las organizaciones no es más que una muestra de la inequitativa relación de poder que caracteriza a las sociedades. La igualdad de género constituye el quinto de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas

Para Tamara Vinitzky, socia a cargo de Clientes & Mercados, Diversidad & Inclusión en KPMG Argentina y Co-Chair de Women Corporate Directors (WCD) Argentina, es preocupante esta situación en la alta conducción de las empresas locales. “A este ritmo, los números nos indican que si se aspira a alcanzar un 30% de mujeres en directorios deberían pasar alrededor de 120 años. Esto nos indica que estamos hablando mucho de la importancia de tener mujeres en esos espacios, de incorporar miradas diversas para la toma de decisiones, pero poco de redoblar el esfuerzo para que las cosas pasen, porque a este ritmo nosotros no llegaremos a ver un cambio real. Reconozco que hay una mayor apertura y consciencia en general sobre este problema; se nota una actitud abierta en las nuevas generaciones que son más desprejuiciadas, entre los jóvenes se observa un trato igualitario como algo natural”, señala.