Bolsonaro flexibiliza normativa de armas para frenar el crimen en Brasil

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó un decreto que flexibiliza la otrora estricta normativa sobre tenencia de armas del país, un pequeño avance en su promesa de campaña de armar a los ciudadanos que cumplan con la ley para combatir el crimen. El decreto, que no requiere la aprobación del Congreso, elimina el requisito que estipulaba que los brasileños debían probar su "necesidad efectiva" de poseer un arma de fuego. Sin embargo, siguen existiendo muchas otras restricciones como las pruebas de aptitud psicológica y capacidad para manejar un arma.

"Esta medida es para que los ciudadanos respetables tengan paz en casa", declaró Bolsonaro, excapitán del Ejército, en un evento en Brasilia el martes. Agregó que el decreto garantiza el "derecho a defenderse" de los brasileños y que los cambios adicionales a la ley dependen de la aprobación del Congreso.

Brasil es uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios de más de 30 por cada 100.000 habitantes, que se compara con alrededor de 5 por cada 100.000 en Estados Unidos. Gran parte del atractivo electoral de Bolsonaro tuvo que ver con su promesa de restablecer el orden dando a los policías la facultad de matar a presuntos delincuentes y permitir que los brasileños se armen.

Si bien es legal poseer un arma en Brasil, obstáculos burocráticos limitan su registro y la mayoría se obtiene ilegalmente. En 2018, se emitieron 48.330 licencias para tener armas y municiones y se renovaron 210.097, según datos de la Policía Federal. En contraste, el 94,9 por ciento de las 119.484 armas de fuego incautadas por las autoridades en 2017 no fueron registradas, según datos del Foro Brasileño de Seguridad Pública.

Por sí solo, es poco probable que el decreto de Bolsonaro ayude a muchos más brasileños a comprar armas, no solo debido a las otras normas estrictas que seguirán vigentes, sino también por su alto costo. La fabricante nacional Forjas Taurus domina el mercado local y, sin mayor competencia, algunos expertos indican que las armas de fuego legales seguirán siendo caras para la mayoría.

Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente y diputado federal, lo reconoció hace poco en Twitter. "No tiene sentido otorgar a los ciudadanos acceso a las armas sin abrir el mercado nacional, ya que solo permitirá a los ricos tener derecho a legítima defensa y beneficiará a un monopolio nacional de armas", escribió.