Investigación

Según un estudio, las creencias en fenómenos paranormales provocan trastornos en el sueño

Una investigación encontró asociaciones significativas entre las creencias paranormales y los problemas para conciliar y sostener el sueño.

Pesadillas en los sueños Foto: Agencia Shutterstock

Una investigación británica publicada por Journal of Sleep Research señaló que las personas con creencias en fantasmas, extraterrestres, en el contacto con los muertos y las experiencias cercanas a la muerte o paranormales provocan alteraciones en el sueño.

Para el estudio fueron encuestados unas 9 mil personas y mediante sus respuestas se logró determinar “que existen asociaciones entre las creencias en lo paranormal y diversas variables del sueño”.

Insomnio por creer en fantasmas, extraterrestres y situaciones paranormales

Los investigadores señalaron que el descanso se puede ver afectado de diferentes maneras; puede ser insomnio, conciliar solo unas pocas horas de sueño o estar en periodos de latencia constante. Sin embargo, todos estos “síntomas” estuvieron relacionados con los mismos fenómenos.

 

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Un aspecto a destacar, fue la vinculación entre aquellas personas que creían en la visita de alienígenas a la Tierra habían sufrido paralasis de sueño y el síndrome de cabeza explosiva. El primero de ellos es la incapacidad de moverte al despertar y en el segundo, la persona puede escuchar ruidos y golpes fuertes al dormir.

Los expertos establecieron que estas últimas dos variables, están, además, relacionadas con posibles alucinaciones que puede sufrir la persona. Asimismo, estos fenómenos inexplicables pueden generar cierta ansiedad en las personas, lo que impacta directamente sobre la calidad del sueño.

Si bien las respuestas fueron contundentes, los propios investigadores remarcaron que el número de encuestados no es suficiente. Para tener conclusiones más representativas y poder brindar soluciones para combatir los trastornos de sueños, se debería ampliar el número.

“Son importantes este tipo de investigaciones; podría ser un primer paso para obtener información y utilizarla en la psicoeducación de las personas que luchan con estos problemas de sueño”, destacaron los investigadores.

BF / ED