Cómo saber cuánto valen tus joyas: la tendencia en alza que permite conocer tu patrimonio

“Tenía una cadenita guardada desde hace años. Fue un regalo, pero ya no la usaba. Me acerqué a Leiva para ver cuánto valía y con eso pagué parte del seguro del auto, sin tener que tocar mis ahorros.”

Así resume Clara, vecina de Villa Urquiza, su experiencia con el servicio de tasación que ofrece Leiva Joyas. Como ella, cientos de personas se acercan cada semana a consultar cuánto valen esas joyas heredadas, antiguas o en desuso que descansan en algún cajón. 

En las últimas semanas, desde la firma confirmaron un récord de consultas por tasaciones tanto en sus salones como a través del canal de atención por WhatsApp. Las piezas más consultadas y que todos poseen son alianzas, cadenas, pulseras y relojes en oro de 18k, además de monedas antiguas y brillantes.

Uno de los motivos que impulsa esta tendencia es la alta cotización del oro, que en lo que va del año aumentó un 30%. El valor del gramo de oro en Argentina se calcula en función de esa cotización global, y permite obtener una tasación precisa y competitiva por cada pieza evaluada.

¿Cómo es el proceso de tasación?

Tasar en Leiva Joyas es simple, gratuito y sin compromiso. El equipo de expertos recibe cada pieza, realiza un análisis técnico en el momento y comunica al cliente su cotización, que varía según el peso, la pureza del metal y el estado de conservación.

El servicio se brinda tanto en el Salón, ubicado en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Mientras que, a través del canal de WhatsApp o shop online, pueden agendar una cita para acercarse y recibir asesoramiento. 

Además, cabe destacar que Leiva Joyas continúa realizando su tour por todo el país. Este año ya recorrieron Mendoza, Mar del Plata y Posadas. Y quedan por delante  más provincias por visitar, la próxima será en Rosario, Santa Fe (del 11 al 15 de agosto).

¿Cuáles son los artículos más tasados?

• Joyas de oro 18k: anillos, cadenas, pulseras, dijes, alianzas.

• Relojes de lujo: marcas reconocidas como Rolex, Omega, Cartier.

• Brillantes y piedras preciosas.

• Monedas antiguas y de colección.

• Obras de arte y antigüedades.

En muchos casos, vender una joya en desuso es una decisión simple. Ya que representa la posibilidad de dar un nuevo uso a esos objetos y transformar un recuerdo en una ayuda concreta. Así le ocurrió a Pablo, que heredó un reloj de su abuelo. “Lo tenía guardado hace años, no lo usaba y estaba algo desgastado. En Leiva me explicaron el valor de la pieza, y con eso pude pagar una parte del viaje de mis hijos al exterior. Fue muy especial”.

Acercate al Salón de Leiva Joyas ubicado en Avenida Corrientes 2819 o escribí por WhatsApp, Instagram o Facebook para recibir asesoramiento sin cargo.