La transformación de la seguridad en la industria: normativas, tecnología y prevención

Las nuevas exigencias normativas, la automatización y la sostenibilidad están redefiniendo la forma en que las empresas protegen a sus trabajadores en entornos industriales cada vez más complejos.

Estas son las normas necesarias para generar un entorno laboral seguro. Foto: Seton

Las nuevas normativas y dinámicas industriales son cada vez más exigentes, lo que ha hecho que la protección del entorno laboral evolucione de manera notablemente rápida. Y garantizar la integridad física de la plantilla requiere actualizar constantemente el equipo de seguridad y la señalización para anticiparse a los riesgos emergentes y cumplir con la ley.

La presión normativa y la estandarización visual

El panorama normativo cada vez es más complejo porque las regulaciones locales, continentales y mundiales se actualizan con extrema frecuencia para cubrir nuevos escenarios de riesgo, y esto, a su vez, lleva a las empresas a mantener una vigilancia constante en sus procesos.

El cumplimiento es un proceso dinámico que requiere revisión continua. La armonización de la señalización de seguridad bajo la norma ISO 7010 es un claro ejemplo de esta tendencia hacia la estandarización global. 

Las empresas deben asegurarse de que sus señales de advertencia, prohibición y obligación sean comprensibles universalmente, independientemente del idioma que hable el trabajador. Y teniendo en cuenta el mercado laboral tan diverso y multicultural de la era moderna, este aspecto es especialmente relevante. Un pictograma claro y bien ubicado puede ser la diferencia entre un incidente menor y un accidente lamentable.

Los directores de seguridad deben auditar sus instalaciones para reemplazar cualquier tipo de cartelería que esté obsoleta o pueda generar ambigüedades visuales; además, estos deben cumplir con los estándares más recientes de fotoluminiscencia y visibilidad. 

De no llevarse a cabo estas actualizaciones, la empresa se arriesga a sanciones administrativas severas, o peor aún, aumentar el riesgo de los empleados ante situaciones de emergencia.

La convivencia entre humanos y máquinas

Desde que la automatización de los almacenes y las plantas de producción se ha implementado, sin dudas ha aumentado la productividad de las empresas, pero también lo ha hecho el riesgo. La presencia de robots y maquinaria en el mismo espacio que los operadores humanos exige un rediseño completo de los flujos de tráfico. 

El objetivo, y el reto, es segregar de manera efectiva el movimiento de maquinaria pesada del tránsito peatonal para evitar atropellos y colisiones.

Para ello se deben delimitar las zonas mediante el marcado de suelos y la instalación de barreras físicas. Esto sin mencionar la inversión de señalización horizontal de alta resistencia, que logre soportar el paso constante de la maquinaria industrial sin degradarse.

Además de las marcas en el suelo, el uso de espejos de seguridad en intersecciones ciegas y perfiles de protección en esquinas son medidas pasivas que logran reforzar la seguridad estructural.

Pero además de todo lo mencionado, también se deben establecer jerarquías de paso, zonas de carga y descarga claramente identificadas y pasillos peatonales protegidos por barandillas de seguridad. Solo de esta manera se lograrán mitigar los riesgos derivados de la automatización de procesos logísticos.

El mantenimiento seguro

La maquinaria industrial moderna es extremadamente compleja, por lo que, lógicamente, las tareas de mantenimiento y reparación también lo han hecho, y esto lleva a mayores riesgos. 

Teniendo en cuenta lo anterior, el reto actual es garantizar que estas intervenciones se realicen bajo condiciones de control absoluto. Aquí es donde los procedimientos de bloqueo y etiquetado, conocidos internacionalmente como LOTO, juegan un papel indispensable. Mediante estos sistemas se evita la puesta en marcha accidental de máquinas mientras un técnico está trabajando en su interior –algo que lamentablemente ocasiona una alta cifra de accidentes fatales en la industria–.

El desafío para los próximos años es extender la cultura LOTO a todos los niveles de la organización. Esto implica dotar a los trabajadores de los dispositivos de bloqueo adecuados para válvulas, interruptores y disyuntores, así como de la formación necesaria para utilizarlos correctamente. 

El control de energías peligrosas

La seguridad en el mantenimiento no admite atajos, por lo que cada fuente de energía también debe ser aislada y verificada antes de comenzar cualquier tarea. 

De igual forma, los Equipos de Protección Individual (EPI) siguen siendo la última barrera de defensa, y actualmente se está evolucionando hacia versiones más ligeras, ergonómicas y resistentes. Desde los cascos y gafas hasta los guantes de protección contra cortes y productos químicos, el objetivo siempre será garantizar la protección sin sacrificar la comodidad y movilidad. 

La durabilidad y sostenibilidad de los elementos de seguridad

Por último, la sostenibilidad se ha convertido en un criterio transversal que afecta también a la seguridad física, ya que las empresas buscan reducir su huella ambiental y, por supuesto, esto afecta también los materiales de señalización y protección, pues, sí o sí, deben ser respetuosos con el medioambiente. 

Cada vez que se reemplazan señales desgastadas o rotas, se generan residuos innecesarios, y cuando se hace de forma frecuente, además de basura, también produce costes recurrentes. Es por ello que la tendencia se dirige hacia la adquisición de productos fabricados con materiales de alta calidad, capaces de resistir ambientes industriales agresivos, radiación UV y productos de limpieza potentes sin perder sus propiedades.

Invertir en señalización y equipamiento de larga vida útil es una decisión económica y ecológica inteligente. Un entorno de trabajo bien mantenido, con elementos de seguridad que conservan su funcionalidad y visibilidad a lo largo del tiempo, transmite un mensaje de compromiso con la excelencia y el bienestar de los empleados. 

Lo cierto es que la seguridad empresarial del futuro no es simplemente cumplir con una lista de requisitos, pues, más bien, lo que busca es la construcción de un entorno físico donde la prevención esté integrada en cada centímetro de la infraestructura.