Escándalo sanitario

Fentanilo: “La responsabilidad es del gobierno nacional, ministro de Salud y la Anmat, y no del peronismo”

“La Anmat no detectó la falla; la encontraron infectólogos del Hospital Italiano de La Plata", aclaró el diputado nacional.

YELDIN Foto: CEDOC

Pablo Yedlindiputado y exministro de Salud, calificó el caso del fentanilo contaminado como “una situación gravísima con impacto inmediato en muchísimas personas” y sostuvo que “no hay ninguna explicación para que esto pase en un laboratorio autorizado normal”. “Nadie puede decir que se hizo todo bien si hay 100 muertos”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TVRadio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3), mientras criticó la demora en la detección del problema, que solo surgió cuando infectólogos del Hospital Italiano de La Plata investigaron las infecciones intrahospitalarias.

Pablo Yedlin es diputado nacional de Unión por la Patria, cargo que ocupó en 2017 y volvió a asumir en 2023. Tiene mandato hasta 2027. Fue senador por Tucumán en 2021, secretario general de la Gobernación entre 2015 y 2017 y ministro de Salud de su provincia entre 2007 y 2015.

Usted afirmó que el caso del fentanilo contaminado es la peor tragedia farmacéutica de la historia de la Argentina. Me gustaría que compartiera con nuestra audiencia qué factores concretos le hicieron colocar la tragedia del fentanilo.

Básicamente, con casi 100 muertos por una contaminación con dos bacterias multirresistentes en ampollas para uso endovenoso, eso es saltearse todas las buenas prácticas farmacéuticas de producción. Es una falta de control abismal. No estamos hablando de un error en una pequeña dosis o que la dosis fuera un poquito menor a la que debiera haber sido. Estamos hablando de una situación gravísima, con impacto inmediato en muchísimas personas. Aparte, son 150.000 ampollas que se han distribuido a lo largo y ancho de la Argentina, en el sector público, en el sector privado y además los tiempos, la demora. Porque esto, reconozcamos, acá no es que ANMAT detectó la falla, sino que un grupo de infectólogos del Hospital Italiano de La Plata les llamó la atención la bacteria de algunas infecciones intrahospitalarias que venían teniendo, que no era una bacteria habitual del entorno de ese hospital. Empezaron a investigar y lo encontraron ellos en el fentanilo, y así se disparó. Y claro, a esta altura las ampollas ya habían circulado por muchos lugares.

Diputado de UxP sobre el fentanilo contaminado: “Es la peor tragedia farmacéutica en la historia de la Argentina”

Es realmente una cosa gravísima. Si bien la mayoría de las agencias de control de medicamentos, la ANMAT en Argentina, la FDA en Estados Unidos, la EMA en Europa, surgieron a lo largo de los años 90, en general a partir de escándalos de este tipo, ninguno de esos escándalos tiene la magnitud que hemos visto en este. Si es que esto se llegara a confirmar… y parece que todo va en ese sentido, porque cuando fueron a buscar las ampollas en el laboratorio, en lo que se llama “el museo” de cada uno de los lotes, estaban las bacterias. Es muy grosero el error. Es una cosa que no hay ninguna explicación de que esto pueda pasar en un laboratorio autorizado normal. Entonces, me parece que acá hay que apurarse en tener los responsables claros, sobre todo para evitar que estos temas puedan repetirse en la Argentina. 

Usted habla con un conocimiento del tema médico que no es común a cualquier senador. Obviamente usted fue ministro de Salud. ¿Cuál es la perspectiva de Manzur, por ejemplo, de este tema?

No, no hablé con Juan de este tema. Hay que ver qué hizo cada gestión con la ANMAT. Hay quienes, en la época de Juan, por ejemplo, concursaron por primera vez el cargo para la ANMAT, cosa que habitualmente no sucede. Actualmente el cargo está puesto a dedo por el presidente, pero en ese momento se concursó, se financió la ANMAT. La ANMAT creció. En esta última gestión, entiendo que hay más de 124 personas que han sido echadas del ANMAT; o sea, casi un 10% de la planta reducida en este intento que tiene este gobierno de entender que todo lo que hace el Estado está mal y, por lo tanto, hay que reducir las plantas de todas las unidades, sin importar si sos el Garrahan o si sos la ANMAT. Bueno, estas cosas después se terminan pagando.

Yo no digo necesariamente que, en este caso, la responsabilidad esté en esas personas despedidas, pero sí que hay un Estado que ha despreciado los controles y que esas cosas terminan influyendo en todo. Me parece que no debiera descartarse. Nosotros, desde la Comisión de Salud, lo que hicimos el otro día es un pedido de informe, pero firmado por todo el arco político, libertarios incluidos. Todo el arco político firmó frente a este escándalo y no tenemos respuesta todavía. Ayer salió un comunicado de la vocería de la presidencia, que nadie sabe quiénes son, explicando algunas cosas, pero nosotros queremos la palabra directa del ministro de Salud de la Nación, responsable directo de esto y de quienes están en la ANMAT. Acá nadie puede venir a decir que se hizo todo bien si hay 100 muertos. O sea, no me parece una respuesta correcta. Algo se hizo mal.

Fentanilo contaminado: ¿la falla de la ANMAT obedece a una posible modificación de políticas de control?

Claudio Mardones: Uno de los temas que habían quedado en evidencia en esta reunión de urgencia de la Comisión de Salud y Acción Social que usted preside era esto que nos menciona: la falta de información oficial. Pero, al mismo tiempo, algo que ha sorprendido es que el gobierno nacional no solamente ahora sostiene que la ANMAT hizo todo bien, sino que directamente ha redoblado la apuesta: ha apuntado contra el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, en un intento también por recusarlo porque es el hermano del ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires.

Hace un ratito reproducíamos el planteo de los familiares, que se han articulado con una decisión política: salir como voceros a decirle al gobierno que se está equivocando con Kreplak, que no están de acuerdo con buscar su recusación. Desde su punto de vista, como sanitarista, como especialista, pero también como político, ¿qué cree que quiere hacer el gobierno con esta recusación?

Lo que quiere hacer el gobierno, y lo ha querido hacer desde el primer momento, es quitarse la responsabilidad aduciendo que hay algún nivel de connivencia entre este laboratorio, el peronismo, la gestión anterior… A ver: acá los que están en la mira son, por supuesto, el laboratorio; por supuesto, la ANMAT; por supuesto, el Ministerio de Salud de la Nación. Entonces, el juez Kreplak, que está a cargo de esto, yo no lo conozco, pero sí conozco muy bien al hermano, al ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires. No entiendo cuál sería el problema, porque, en realidad, lo que está en la mira es si la ANMAT controló o no. Las provincias, inclusive la provincia de Buenos Aires, ni siquiera son las más damnificadas; ni siquiera el sector público es el más damnificado. Entonces, la Justicia tiene las herramientas, recusaciones... y me parece bien que cada uno haga lo que le corresponda. Ahora, no tiene ninguna responsabilidad acá.

La responsabilidad está en el laboratorio, en un error que no es un error posible: es un error absolutamente fuera de margen. Es una cosa gravísima. No es un tema de “salió del color equivocada”… Estamos hablando de una cosa groserísima. Entonces, frente a esta cosa, lo que tenemos que ver es qué pasó con los controles de la ANMAT, qué pasó con el Ministerio de Salud, y tomar, sobre todo, las precauciones para que, si hay otros laboratorios en estas condiciones en la Argentina, sean todos clausurados. Argentina tiene una potentísima industria farmacéutica de primer nivel internacional. Nosotros exportamos medicamentos a todo el mundo. No tiene sentido que la Argentina aparezca hoy en los titulares de todo el mundo sanitario diciendo que nuestra agencia de control de calidad de medicamentos es una farsa, que es lo que está pasando.

CM: Usted había explicado que son dos lotes de 150.000 ampollas. Uno se pudo recuperar, se pudieron recuperar 100.000 ampollas. Es decir, que se han aplicado 40.000 o 45.000 ampollas. ¿Así es, más o menos, el cálculo?

Hay uno que no es que se recuperó, sino que nunca se distribuyó. O sea, hay un lote que nunca se llegó a distribuir; el otro se distribuyó y, de ese lote, al parecer, pero, insisto, es todo oficioso, no tenemos datos reales, 100.000 se han recuperado y 40.000 se habrían usado.

 

RM/ff