Los dirigentes del PRO que tienen una mirada de corto plazo ya se están pasando a LLA
El analista político Gabriel Vommaro consideró que, luego del triunfo de Manuel Adorni en la ciudad, se profundizará la fuga de dirigentes del PRO al partido libertario.
El analista Gabriel Vommaro se refirió al escenario político luego de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y consideró que La Libertad Avanza busca absorber parte del PRO porque necesita una estructura para gobernar. “No queda tan claro en qué medida Milei y su entorno, ese triángulo, están dispuestos a construir un partido en términos más clásicos”, señaló en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Gabriel Vommaro es doctor en Sociología por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Es investigador principal del CONICET, es profesor titular de la Universidad Nacional de La Plata y de la UNSAM. Recibió el Premio Konex en Sociología en el año 2006. Es autor de numerosos libros, entre ellos Mundo PRO. Anatomía de un partido fabricado para ganar (en coautoría), La larga marcha de Cambiemos y El sueño intacto de la centroderecha. En marzo de este año publicó La era del hartazgo, Líderes disruptivos, polarización y antipolítica en América Latina, coescrito junto con Gabriel Kessler.
Usted estudió el PRO durante muchos años. Me gustaría pedirle una especie de “vidas paralelas”, en lugar de Grecia y Roma, vidas paralelas del PRO y La Libertad Avanza.
En 2021, cuando Javier Milei logra un puñado de diputados en su primera elección, le proponen seguir el camino del PRO. Es decir, presentarse en 2023 para jefe de Gobierno de la Ciudad, hacer el curso como hizo el PRO, ir creciendo en musculatura, ir creciendo en representantes y luego, en 2027, presentarse para presidente. Él dijo que no. Pasó directamente de diputado a presidente.
Entonces, la pregunta aquí es: si hoy, veinte años después de que se fundó el PRO, ¿es necesario un partido con representantes en distintos lugares del país, con una estructura institucional en la que haya autoridades? ¿O ya no es más necesario y se puede pasar de la nada a presidente? Y, en ese caso, ¿cuál sería el futuro del PRO y de La Libertad Avanza si es necesario tener partido?
Yo diría dos cosas fundamentales sobre esto. La primera cuestión es que la victoria sorpresiva de Milei en 2023 es una evidencia suficiente para pensar que no hace falta una gran estructura nacional, en términos clásicos, para ganar una elección. Y mucho más cuando hay una crisis profunda de los partidos establecidos. Te diría que ese es un punto de partida.
Lo que sí hace falta es una estructura política, institucional, para poder, luego de eso, gobernar. Entonces yo te diría que lo que está intentando hacer La Libertad Avanza, desde que ganó las elecciones, es dotarse de esa estructura para poder gobernar.
Y lo hace, en buena parte, robándose o intentando absorber parte de lo que fue el PRO y lo que es el PRO. Que es, por ideología, que es por afinidad de valores, lo que tiene más cerca. Y es el otro intento de partido conservador, uno puede decir, o de centroderecha, que hizo pie y que le fue muy bien durante un tiempo en Argentina.
Así que, La Libertad Avanza muestra que hace falta algo de estructura para luego gobernar y para mantenerse en el poder, sobre todo. Y creo que ese es el gran desafío que tiene Milei y, digamos, su grupo ahora. Y es lo que más deja sin espacio al PRO, que cada vez parece ser como una fuerza residual en términos de la discusión política más nacional.
Gabriel, ya al comienzo de este siglo quedó claro que el bipartidismo argentino clásico, entre peronismo y radicalismo, no era lo habitual. Y que ningún partido sólo podía , incluso le pasaba también al peronismo, y que era necesario que cada uno construyera una alianza con otros partidos.
Entonces podríamos decir que el proceso lógico, a principio de siglo, era: partido, el peronismo o el radicalismo; luego alianzas con otros partidos y; finalmente, candidato. Entonces era: partido, alianza, candidato. La alianza generalmente era el vehículo de varios partidos para que un candidato los unificase.
Se podría decir que, en realidad, lo que el PRO tenía era un candidato, que era Mauricio Macri, y no un partido, por más que lo tuviese formalmente. Porque el radicalismo lo tenía desde hace mucho más tiempo, pero no tenía un candidato tan ganador.
Y lo mismo sucede con La Libertad Avanza, que en realidad lo que tiene es un candidato, y que luego el candidato crea el partido, y que luego se crea la alianza, porque se acercan los demás porque es ganador. Se invirtió el orden: partido, alianza, candidato; y ahora es: candidato, alianza, partido.
Es un buen punto. Yo te diría que el PRO lo que sí logró es armar un partido a nivel de la Ciudad. Y, de hecho, uno puede pensar que esta resiliencia que está mostrando, a pesar de que tiene una de las gestiones más flojas en términos locales, quizás, de los últimos veinte años o un poco más; es una gestión muy deshilachada, muy gris, que contrasta con la base principal de la marca PRO, que era una marca de gestión.
Era un partido que decía: “Venimos a resolver los problemas de la gente, a que la gente viva mejor.” Bueno, claramente la última gestión, la actual gestión, está muy desdibujada respecto de esa promesa original del PRO a nivel local.
A pesar de eso, a pesar de la existencia, y de la amenaza de Milei, lo que puede decir el PRO todavía es que está como sosteniendo, tapando agujeros y sobreviviendo en la Ciudad y en algunos distritos del país. Eso te lo da una estructura, aunque sea mínima, una cierta cantidad de activistas, de dirigentes comprometidos que todavía tiene el PRO.
Día 522: Ausentismo porteño y voto protesta
Por lo cual yo te diría: tuvo una construcción partidaria desigual. No es que no tuvo construcción partidaria; tuvo una construcción en algunos lugares más que en otros, y en donde pudo gobernar, más sólida.
La pregunta es: cuánto de esa construcción partidaria va a ser trasladada sin más al mileísmo. Actualmente no queda tan claro. Es probable que en muchos lugares mucho de eso pase al mileísmo, pero a mí tampoco me queda claro en qué medida Milei y su entorno, ese triángulo, están dispuestos a construir un partido en términos más clásicos.
O si hay ahí esa tensión, entre los que venden como un partido “llave en mano” a Karina Milei y una idea más de partido en las redes, de partido digital, que es la que tiene Santiago Caputo.
Entonces, yo te diría que no me queda claro que el paso siguiente que haga La Libertad Avanza sea construir un partido como intentó construir el PRO. Ahora, eso, por supuesto, como vos decís, no sé si es imprescindible para construir una potencia electoral, mientras haya un líder como Milei, que sin duda es el gran eje vertebrador de la política argentina actualmente.
Entonces, no me queda tan claro que le haga falta a Milei eso. Lo cierto es que el contexto en el que emerge Milei, que es un contexto de tanta debilidad de los partidos tradicionales, de tanta crisis del lazo y la confianza y la afectividad, podríamos decir, con los partidos tradicionales, le da un espacio mucho más grande a un decisionismo personalista, que es lo que está intentando construir Milei.
Ahora, cuando eso se acabe, cuando aparezca una fuerza alternativa, cuando haya un armado más coalicional enfrente, hay que ver si le alcanza a Milei con eso o no. Veremos. Digo, es muy prematuro en todo caso para saberlo.
Elizabeth Peger (EP): Respecto a lo que vos decías recién sobre el PRO, me interesaba preguntarte qué incentivos podrían tener hoy los dirigentes del PRO para seguir siendo parte del partido, en términos políticos, en términos electorales... Porque hoy ya el presidente lanza una invitación de tabula rasa casi jubilando a Mauricio Macri y planteando directamente que invita a todos los dirigentes del PRO que quieran empezar a formar parte de La Libertad Avanza.
Y, por otro lado, preguntarte por qué, o qué elementos te permiten afirmar que, en realidad, La Libertad Avanza no piensa en construirse como un partido político.
Bueno, sobre lo primero, lo que yo te diría es que los incentivos para quedarse son muy desiguales. A ver, depende mucho...
"Pitu" Salvatierra: "Hay un sector que no nos votaría por más que el otro candidato fuera Hitler"
EP: Perdón, por esta aclaración, digo, muchos referentes del PRO hoy han venido de otras fuerzas políticas. Algunos peronistas, Ritondo, por ejemplo, fue referente del peronismo, otros del radicalismo, otros vecinalistas...
Sí. Bullrich misma
EP: Entonces digo, ¿por qué, si en otra oportunidad han emprendido el viraje hacia el PRO, qué incentivos tienen hoy para permanecer en el PRO?
Bueno, por eso yo te diría que la respuesta uno y la dos están conectadas, porque a mí me parece que todo depende de cuáles son los términos en los que estos dirigentes pueden negociar su pasaje a un partido bastante desorganizado en términos de estructura partidaria como es La Libertad Avanza hasta ahora.
Bastante dependiente de una sola figura, o de dos, en todo caso, pero que funcionan muy en tándem, con una flexibilidad muy baja en términos de darle autonomía a sus dirigentes. Y, uno puede decir, con una incertidumbre de mediano plazo en la carrera muy grande.
Por supuesto, los que tienen una mirada más de corto plazo, yo creo que ya se están pasando. Los que tienen alguna posibilidad de candidatura próxima están ya preparándose para irse. Quizás otros encuentren que tienen menos espacio, que tienen menos posibilidades y que tienen más incertidumbre en una fuerza en la que ustedes vieron, saben y comunican todo el tiempo que hay gente que sube muy rápido y que baja muy rápido. Gente que entra en los cargos del Estado y que sale muy rápido sin saber por qué. Por ahí por algún entredicho con algún activista más digital.
Entonces, es una estructura un poco caótica, por lo menos por ahora. Hay quienes se sentirán más cómodos dentro de ese caos, quienes se sentirán menos cómodos, y hay probablemente quienes logren, dentro de ese caos, preservar cierto espacio de poder con cierta autonomía. Para mí, de eso va a depender un poco quiénes se pasen y quiénes no.
MC
También te puede interesar
-
Tres consultoras analizan el triunfo de Adorni, el mensaje a Cristina Kirchner y el enojo con el PRO
-
Luis Juez: "El que conduce es el que la gente votó y la gente lo votó a Milei"
-
Duran Barba: “Mauricio Macri transformó al PRO en la segunda marca de Milei”
-
Arabia: “El liderazgo del cambio por la libertad de la Argentina lo tiene el presidente Milei