LA CONEXIÓN CON LOS SECTORES

Sociología de los de arriba y los de abajo en el país de la grieta

El sociólogo Carlos de Angelis habló en Modo Fontevecchia y explicó los discursos y la capacidad de los políticos de poder relacionarse con ambos. Resaltó que "Cristina puede hablarle a la izquierda, a la derecha y a los empresarios".

Carlos De Angelis Foto: Captura de video

El sociólogo y columnista de Perfil, Carlos de Angelis, expresó su parecer sobre las diferentes formas de conectar que tienen los políticos con los sectores altos y bajos, quienes logran relacionarse y llegar a ambos, además de las excepciones llamativas según la ideología política. Destacó la gran capacidad de Cristina Kirchner "para llegar a todos", en diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Me gustaría que nos profundizaras con la audiencia cómo coincide le liderazgo de Cristina Kirchner con tu nota. No sé si con ese tono arrabalero, pero sí podríamos decir más coloquial, que usa la vicepresidenta, que irrita más a las clases medias aspiracionales y si finalmente lo que estamos hablando acá es que la estética es más importante que la ideología.

Pasaron 25 años de este modelo que planteó el canadiense Pierre Ostiguy que tenía esa caradurez del extranjero cuando mira un país que no es el propio y puede llamar a las cosas por su nombre. Lo otro es que, un cuarto de siglo, es que solo cambiaron los nombres, pero el modelo sigue teniendo pertinencia.

El peronismo es un mapa que tiene cuatro cuadrantes alto, bajo, izquierda y derecha. Históricamente fue una mancha de aceite que tomó buena parte del centro para abajo, siempre la apelación desde sus orígenes es hacia lo bajo, lo crudo, lo que se llama populismo. 

Cristina puede hablarle a la izquierda, a la derecha y a los empresarios. Argentina perdió peso en la derecha nacionalista que en algún momento lo tuvo, hoy está la versión malvinera del nacionalismo. Ella puede circular y eso también habla de su capacidad para adaptarse y para mantener su protagonismo.

Ayer en la reunión con la iglesia y los curas villeros y su apelación a valores religiosos que los ubica siempre en el cuadrante más de derecha. Sin embargo, los curas villeros históricamente se vincularon a la tradición del Padre Mujica sobre la izquierda peronista. 

Una brújula para la política argentina

El problema que tuvo Juntos por el Cambio es no poder apelar a los sectores populares, salvo Mauricio Macri en el 2015 en su lógica cuando él es presidente de Boca. Ahí empieza a hablarle a estos sectores por la vía futbolística que sorprende un poco porque se juntaba con líderes internacionales y le mostraba que había hecho un gol. Vínculo ese código, el cual se fue perdiendo a partir del 2017 y él ahí empieza a recostarse en el discurso alto. 

Hay dos mundos que separan a estos sectores y cuando uno mira la Causa Vialidad y el pedido de condena que hacen los fiscales, el sector bajo dice que no son. Es más, Cristina dice: "Me juzga la historia. Soy transhistórica, no me juzga un fiscal". Su público comparte esta idea.

Esta división de poderes lo que hace es obstaculizar al líder y le quita herramientas para poder enfrentar a los retos, etc. Hoy si uno mira el panorama, llama la atención Javier Milei porque parado en la derecha extrema habla a lo alto y a lo bajo, esto último porque apunta a romper ciertos estatutos institucionales y eso es atractivo para el bajo, por eso su figura es disruptiva porque logra verticalmente hablar simultáneamente hablar a lo alto y a lo bajo.

La política sigue funcionando en este esquema y el peronismo sigue teniendo potencial electoral porque es la única fuerza que conecta con los sectores bajos. 

Chispazos en Diputados: "Sentate, Milei, que cobrás un sueldo"; "Pero yo la devuelvo..."

Vos destacás la educación y los modos. Casualmente Cristina, cuando empezó a hablar, desilusionada con Alberto Fernández en una de sus cartas que colocó que le criticaban los modos, como que éstos marcan la gran diferencia entre lo alto y bajo. Sería como lo hábitos de Bordieu sobre que la ideología es esos modos, en un sentido más amplio esa estética.

Funciona la estética. María Eugenia Vidal está en la base porque ella estuvo casi afuera de la pecera de Juntos por el Cambio. Esa clase media venía a traer una transparencia a la política. Construyó un discurso bastante más cerca de lo que le puede llegar a un sector medio que el resto como Dietrich, Larreta y Manes, quien tiene un discurso de centro, pero que no conecta con el bajo y eso te limita electoralmente. 

En algún momento Martin Lousteau conectó con los sectores juveniles y tenía más vinculación con lo bajo. Cristina tiene esta capacidad de adaptarse y también le habla a los empresarios, capaz que los reta, pero les dice que nunca ganaron tanto dinero como con mi Gobierno. Tiene esa habilidad para correrse del medio. 

¿Hay un economista que lograr conectarse con el sector bajo?

Finalmente es una ontología de lo que estamos hablando y sin otras las características que construyen y ordenan el mapa. Los modos son más importantes que las ideas de derecha o izquierda, representan una pertenencia social más allá de la ideología. 

Ese es el valor que tiene este modelo que vuelve a pensar la política en términos casi estéticos. El peso que tiene en la Argentina es sobresaliente. A Ricardo López Murphy lo pongo el extremo alto. Carlos Melconian es uno de los pocos economistas que conecta con lo bajo, algo que ni logró Axel Kicillof.

Hago el mismo cuadrante para los medios. La Nación antes era derecha elite y ahora con lo popular.

Así es. Ahí se tensa el discurso interno de las distintas voces que hablan en un medio.

Pero el dominante que termina consiguiendo es llegar a lo popular. El alto y el bajo está corrido hacia abajo varios grados. 

Este trabajo del canadiense fue del '97 y habla de Carlos Menem conectando lo bajo y lo alto. 

Me recuerda a la tapa de María Alsogaray. 

Esa tapa de Noticias marca mejor que cualquier tapa de análisis de encuestas porque ejemplifica esa reunión de lo elitista con lo popular, algo que ni Perón pudo hacer. 

Los sectores bajos ganaron lugar en forma culturales como la cumbia, el trap y estos lenguajes que se hicieron más crudos y directos. 

La Campora es una ideología, no una estética.

Claro. La sucesión de Cristina no es fácil. Pablo Moyano está conectando con lo bajo.

BL PAR