A un año del crimen de Lucas González, el juicio no tiene fecha

Lucas González tenía 17 años y miles de sueños. El jueves 17 de noviembre del año pasado fue asesinado de un balazo policial en el barrio porteño de Barracas Central, y a poco de cumplirse el primer aniversario el caso todavía no tiene fecha de juicio.

Según fuentes judiciales, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 25 fue designado para llevar a cabo el juicio a los catorce policías de la Ciudad acusados por el caso, aunque aún no fijó la fecha de inicio del debate. 

Los integrantes del TOC 25 son Marcelo Bartumeu, Ana Dieta y Hugo Navarro, quienes estarán a cargo de juzgar a los tres policías acusados del homicidio de Lucas y de la tentativa de homicidio de tres amigos que estaban con él, y de los once efectivos imputados por encubrir el hecho para hacerlo pasar como un enfrentamiento con delincuentes. 

Gregorio Dalbon, abogado de la familia González y de sus tres amigos también adolescentes, dijo a la agencia Télam que cree que el juicio será en 2023.

Los principales imputados son: el inspector Gabriel Alejandro Issasi (42), el oficial mayor Fabián Andrés López (48) y el oficial Juan José Nieva (37), todos ellos entonces integrantes de la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y actualmente detenidos. A los tres se les adjudica ser coautores de los delitos de “homicidio agravado con alevosía”.

Además, fueron acusados de “tres tentativas de homicidio agravado por las mismas causales; falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley” respecto de los amigos de Lucas.

De los otros once imputados, los que ostentaban mayor jerarquía eran: el comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (43); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (52); y el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48).

Dolor. A poco de cumplirse el primer aniversario del asesinato, el papá de Lucas, Héctor “Peca” González, visitó la tumba de su hijo. Lo hizo junto a su esposa y el menor de sus hijos. “Recuerdo que está cerca de un árbol”, dijo al entrar al predio. 

“Te vine a ver”, dijo el hombre quebrado por la tristeza. Tuvo que pasar un año para que “Peca” pudiera regresar al lugar donde descansan los restos del mayor de sus hijos. 

“Ver su nombre es muy duro. No lo traje al mundo para tenerlo acá. Lo cuidé tanto...Le enseñamos los valores, el respeto, cómo tiene que manejarse en la vida. Sin embargo... hizo todo bien...”, dijo antes de volver a quebrarse en llanto.

Unos minutos después, hizo una promesa: mandar a hacer una placa con los escudos de Defensa y Justicia, club del que es hincha su familia, y de Barracas Central – “el último amor de Lucas”, dijo–, junto a una pelota de fútbol, como símbolo de la pasión que lo unía a su hijo.