Nora Dalmasso fue encontrada muerta, desnuda y estrangulada en su casa de Villa Golf Club de la localidad cordobesa de Río Cuarto, el 26 de noviembre del 2006, en lo que se convirtió en uno de los casos más resonantes de la historia policial argentina. Tras la absolución de su esposo, Marcelo Macarrón, la causa dio un giro en 2024 con la aparicion de un nuevo sospechoso, y ahora la Justicia debe definir si avanza con un nuevo proceso para esclarecer lo que sucedió.
A lo largo de los años, estuvieron imputados por el hecho un falso amante, un pintor que había estado en el domicilio, el hijo de la víctima - Facundo Macarrón- y su viudo. Tras ese último juicio, se abrió una investigación “por la verdad” y el fiscal Pablo Jávega comparó rastros genéticos que habían sido detectados en el 2011, con el ADN de personas que pasaron por la casa y que nunca habían sido investigadas.
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Uno de esos análisis dio positivo: se trata del parquetista y lustrador de pisos Roberto Bárzola, cuyos datos genéticos coinciden con muestras halladas en el cinto de la bata con que estrangularon a la víctima. Fue imputado como sospechoso pero sus abogados y su abogados pidieron la prescripción de la causa. El juez de Control, Diego Ortiz, rechazó cerrarla “en esta instancia” y habilitó continuar el “juicio por la verdad”.
La letrada Mariángeles Mussolini, que representa a Macarrón y sus hijos, aclaró que continuarán “batallando para evitar la prescripción de la causa” y se mostró en contra de la decisión del magistrado con respecto a las limitaciones sobre la posibilidad de que haya una condena penal, en el caso de que se encuentre al culpable.

“Marcelo estaba acusado de mandar a un sicario a matar a su esposa y se comprobó que no era así durante el juicio. El fiscal de cámara solicitó que se siguiera investigando la verdad. Junto con Facundo Macarrón, nos constituimos como querellantes del juicio por la verdad. El interés de esta causa dio lugar a eso y en el 2022 se empezó a hacer una investigación”, relató la abogado en declaraciones a CNN Radio.
"En el 2024 luego de una larga investigación dieron con el positivo de Roberto Bárzola, el parquetista que trabajaba en ese momento, ya que cuando Nora fue hallada muerta había obreros trabajando”, recordó sobre el caso que, con el corret del tiempo, además de su asesinato se reconoció a Dalmasso como víctima de "violencia de género".
En ese sentido, explicó que apelaron parcialmente a la resolución del juez Ortiz, rechazando la extinción de la causa. “La prescripción en este caso dejaría una huella de injusticia irreparable para la sociedad. La Convención Interamericana de Derechos Humanos entiende a los delitos graves contra las mujeres como afectaciones graves a los derechos humanos", detalló.

Por ese motivo, insistió en que la búsqueda es por Justicia y no por un "trámite simbólico", que podría quedar impune: "Si se impide avanzar hacia un juicio penal ordinario, se pone en riesgo el derecho de las víctimas a obtener justicia efectiva". Para la abogada, hay elementos para una condena real en un juicio ordinario.
La apelación presentada por la querella será evaluada por la Cámara Segunda del Crimen de Río Cuarto, que deberá resolver en los próximos días si rechaza o hace lugar al planteo.
Caso Nora Dalmasso: el nuevo sospechoso
La noche del 25 de noviembre de 2006 Nora Dalmasso fue encontrada muerta en la cama de su hija, Valentina, en el chalet de la calle 5 del Villa Golf. En principio se pensó que podía haber sido un intento de robo, pero eso fue descartado y surgieron varias hipótesis que hasta llevaron de inculpar a su propio hijo, Facundo, y su esposo, que en ese momento estaba jugando un torneo de golf en Punta del Este.
Una de las claves estaba vinculada con el cinto de la bata, elemento con el que había sido estrangulada. El lazo contaba con dos perfiles genéticos, el de Macarrón y el de un NN (desconocido). En su momento, se cotejó con alrededor de 30 personas y no hubo coincidencia con ninguno de los imputados ni con los policías o conocidos que habían pasado por la escena del hecho.
Varios años después, luego de que Macarrón fuera absuelto por “Homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria”, se armó una lista completa del entorno del traumatólogo y su esposa, incluyendo a quienes ingresaban habitualmente al domicilio, como los obreros que en 2006 estaban reformando la casa.
Se analizaron más de 150 huellas y a fines de 2024 el Ministerio Público Fiscal confirmó que encontraron una coincidencia con el ADN de Roberto Bárzola. Asimismo, la Dra. Mussolini comentó que además de la huella genética en el expediente figura que también se registró "un bello púbico en la zona inguinal de la víctima”.
Así, Bárzola, que en la causa había declarado como testigo, fue imputado por "abuso sexual seguido de muerte", al conocerse que estuvo en la casa durante la semana en la que asesinaron a Nora.
FP/ff