El marido de Laudelina no la está pasando bien en la cárcel

Bernardino Antonio Benítez está preso desde el minuto cero. Lo demoraron poco después de la denuncia que su familia realizó por la desaparición de Loan Peña, el jueves 13 de junio pasado.

Desde el 27 de junio está alojado en el penal federal de Güemes aislado del resto de la población carcelaria por una cuestión de seguridad, pero según reveló su abogado no la está pasando bien.

“Mi defendido tiene miedo por toda esta situación y me contó una situación que vivió: tres tipos se colgaron de un portón para amenazarlo y lo empezaron a cascotear. Le tiraron con trozos de concreto”, detalló Ricardo Osuna, su nuevo defensor.

El letrado adelantó que por esta situación presentará en las próximas horas un habeas corpus preventivo y no descartó solicitar un traslado a otra unidad penitenciaria. 

Benítez permanece detenidos en el Complejo Penitenciario Federal III de General Güemes, en la provincia de Salta, ubicado a unos 1100 kilómetros de Nueve de Julio. Allí también se encuentran otros dos imputados, Carlos Pérez y el comisario Walter Maciel. En el anexo femenino están las dos mujeres acusadas, la exfuncionaria María Victoria Caillava, y María del Carmen Millapi, quienes comparten el mismo calabozo.

Daniel Ramírez, esposo de Millapi, está preso en la Unidad Penal Federal N°7 de Resistencia, en la provincia de Chaco. Al igual que Benítez no fue bien recibido por la población carcelaria. Por esta razón, su abogado defensor Jorge Monti pidió que sea ubicado en otro sector del penal para estar a resguardo, ante una posible agresión física.Su llegada a la unidad corrió muy rápido entre los pabellones y enseguida comenzaron los insultos y repudios por su presencia, al punto que los guardias penitenciarios tuvieron que intervenir varias veces para que retornara la calma al penal.

Ramírez, al igual que Benítez y Millapi, está acusado por el delito de “abandono de persona”.