juzgado por el crimen de un taxista en córdoba

‘La Hiena Humana’ sumó la tercera condena a perpetua

Roberto Carmona escuchó el veredicto encerrado en una cabina de vidrio que fue construida especialmente para él. En diciembre de 2022, durante una salida transitoria, mató a puñaladas a un taxista en Córdoba. En 1986 había secuestrado, violado y asesinado a una adolescente de 16 años. Estando preso sumó otros dos crímenes a su prontuario.

Blindado. Carmona llegó a tribunales bajo un estricto operativo policial. Por su extrema peligrosidad, construyeron una cabina para que no tuviera contacto con nadie. Der.: Javier Bocalón, su última víctima. Foto: na/cedoc

La Cámara en lo Criminal y Correccional  8a de Nominación de la ciudad de Córdoba, integrada por los jueces Marcelo Nicolás Jaime –presidente del tribunal–, Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno, junto a un jurado popular, condenó este viernes 17 de mayo a Roberto José Carmona, el asesino múltiple conocido como “la Hiena Humana”, a prisión perpetua por matar al taxista Javier Bocalón en diciembre de 2022.

El acusado tiene dos condenas a prisión perpetua anteriores y otra a 16 años de prisión. Una de las particularidades de este juicio oral es que se construyó una cabina de vidrio especial para que el acusado estuviera durante el debate y no realizara ningún movimiento que generara peligrosidad para los presentes en la sala.

En el debate, que comenzó este lunes 13 de mayo, se analizaron varios hechos atribuidos a Carmona que terminan con el asesinato al chofer, a quien apuñaló en el cuello en reiteradas ocasiones para robarle el auto. Previamente, se había fugado tras burlar la custodia del Complejo Peniteciario del Chaco en medio de una salida transitoria, durante el partido de la semifinal entre Argentina y Croacia en el Mundial de Qatar. Gozaba en ese momento de un encuentro íntimo con su esposa.

Tras conocerse la condena, Raúl Bocalón apuntó directamente a los funcionarios judiciales que permitieron que Carmona tuviera salidas transitorias. “La jueza firmó la salida y no investigó nada. Hay que meterla presa a ella, que le dio la libertad. Este sistema destruyó una familia entera”, aseguró. También cuestionó a las autoridades provinciales: “El ministro de Seguridad de Córdoba y la policía no sabían que venía el tipo más peligroso de la provincia. Entró y salió de la cárcel y no le revisaron nada. ¿De dónde sacó las armas? Es incomprensible lo que pasó en Córdoba. Hubo errores garrafales”. 

Las otras dos acusaciones se refieren al robo de dos autos en la vía pública para continuar con su fuga la tarde en la que mató a Bocalón. En ambos casos, también utilizó un arma blanca para amenazar a sus víctimas. Concretamente la imputación por la que también fue condenado ayer es por los delitos de evasión y robo calificado por el uso de arma y homicidio criminis causa.

Alegatos. Antes de conocerse la pena contra Roberto Carmona se llevaron a cabo los alegatos de todas las partes y escucharon a los familiares de la víctima. Las declaraciones de Andrea y Raúl provocaron un momento de mucho dolor en la sala. La hermana de Javier Bocalón conmovió a todos con sus palabras: “Sé que dejaremos mucho sudor y lágrimas luego de este día. Hoy –por ayer– enterramos un nombre y un apellido, no lo voy a nombrar, deseando que muera lo más lenta y dolorosamente posible. Y como él dijo, en el infierno se encontrará con amigos, y quizá también con su madre, que desde las entrañas no lo quiso, y la entiendo, porque las madres siempre presentimos algo”, aseguró antes del fallo.

Entre el desconsuelo y la incomprensión, Raúl Bocalón pidió terminar con la Justicia garantista y darles respuestas a “los hombres de calle”. “Se habla mucho de la Justicia garantista, me gusta que den garantías, pero al extremo no. Qué hacemos los ciudadanos comunes con un criminal. Ha salido y ha matado. Yo le hablo como alguien de la calle. A nosotros, ¿quién nos defiende?”, relató con la voz quebrada y al borde de las lágrimas.

El último crimen. Aquel diciembre de 2022, Carmona evadió a cinco guardias y a un enfermero que lo vigilaban y secuestró el taxi que conducía Bocalón. En medio de la huida, “la Hiena Humana”, con el fin de apoderarse del vehículo, acuchilló al chofer, quien murió en el acto. Por el ataque chocaron contra un árbol.

En la primera jornada del juicio, que se desarrolla en Sala de Audiencias de la Cámara Octava del Crimen, el acusado decidió hablar por primera vez sobre el homicidio. En un frío testimonio, afirmó que “el taxista eligió el auto por sobre su vida”. “Era más valioso para él que su vida”, indicó. Según su declaración, el incidente ocurrió cuando intentaba tomar el control del vehículo. “Soy un depredador, un lobo solitario”, dijo sin remordimiento.

En la segunda audiencia, por decisión del presidente del tribunal, amplió su declaración y relató con lujo de detalles cómo mató a Bocalón. Escuchar el relato sin piedad afectó a los familiares de la víctima. “Lo abracé y le puse la cuchilla en el cogote, le entré un poco”, detalló.

Los familiares, consternados por cada palabra que pronunciaba Carmona, quedaron sumidos en la desesperación y el enojo. “Me convidó un poco de agua y le agradecí. Le dije que parara porque mi primo se iba a sumar al viaje. Era mentira, mi primo no existía”. Fue en ese instante cuando empezó el tramo más cruel de su historia: “Ahí lo ataqué. Lo agarré del cuello y le metí el cuchillo”, recordó.

 

El historial de asesinatos

El prontuario de “la Hiena Humana” es extenso y perturbador. En 1986 cometió el primer crimen y el más horrendo de su saga. En el camino a Villa Carlos Paz secuestró, violó y fusiló de un disparo a Gabriela Ceppi, una adolescente de apenas 16 años. 

Roberto Carmona tenía 23 años. En la cárcel tuvo muchos de mala conducta y con los años fue sumando más causas. Y condenas. En el penal de Córdoba le arrojó caramelo caliente en la cara a un preso que impidió que sometiera sexualmente a su esposa. Después, atacó a puñaladas a otro detenido pero, como no lo pudo matar, después le volcó agua hirviendo mientras dormía. En 1994 asesinó a Héctor Vicente Bolea, un preso que compartía condena con él, y en julio de 1997 recibió otra sentencia por homicidio por matar a Demetrio Pérez Araujo. El crimen del taxista fue el cuarto de su saga.