Mató de siete disparos a una compañera que denunció acoso

Un nuevo femicidio despertó una enorme conmoción: una joven de 25 años fue asesinada en Saladillo de siete disparos en su lugar de trabajo por un compañero que ella había denunciado por acoso y maltrato. 

El caso ocurrió este jueves en Carletti Servicios, una empresa dedicada a la venta de sistemas de alarma y monitoreo de viviendas, ubicada en la calle Frocham 2832. Allí trabajaba Rocío Magalí González (25) y el femicida Renzo Eduardo Chidichimo (25). 

Cerca de las 14, el acusado irrumpió en el lugar y se dirigió a un cuarto donde se realizan los monitoreos de las cámaras de seguridad. La víctima estaba en ese lugar junto a una compañera, pero eso no frenó a Renzo que sacó una pistola Bersa 9 mm y le pegó siete disparos a la chica. 

El tirador estaba todo vestido de negro. Llevaba una gorra con visera y una campera de abrigo. Segundos después del ataque se fugó y hasta el cierre de la presente edición no se conocía su paradero. 

Los investigadores reconstruyeron que el tirador escapó de la escena del crimen en una moto de 110 cc que luego abandonó en un campo ubicado a unos diez kilómetros y que desde allí, siguió la fuga a pie.

Según fuentes policiales, Rocío fue trasladada al sanatorio local, donde falleció a raíz de las heridas que le produjeron los disparos recibidos.

Los voceros detallaron que la víctima había realizado una denuncia contra el femicida a fines del 2022 y otra en mayo de este año por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica.

“Las denuncias fueron realizadas en la Comisaría de la Mujer, pero fueron ante el fuero civil, no penal, por eso las actuaciones se derivaron a un Juzgado de Paz, que tomó medidas cautelares”, explicó un vocero.

Una de las medidas adoptadas fue el cambio de horario de trabajo de Renzo, para evitar que se cruzaran en el local, y además las fuentes indicaron que existía entre ambos un perímetro de restricción de acercamiento.

La fiscal tiene previsto entrevistar en las próximas horas a la mujer que trabajaba junto a la víctima al momento del ataque y solicitó además que se revisen las cámaras de seguridad internas de la empresa.

“El hecho está resuelto, solo falta encontrar al acusado”, precisó una fuente.