"¡Ay Milei! ¿Con los niños enfermos también?": Cristina Kirchner se metió en la polémica por el conflicto en el Garrahan

El conflicto en el Hospital Garrahan volvió a escalar este viernes tras la publicación de un video viral que visibiliza el reclamo de los residentes por mejoras salariales. El impacto de las imágenes generó múltiples reacciones en redes sociales, entre ellas la de Cristina Kirchner, quien citó el video con un mensaje dirigido directamente al presidente Javier Milei: "¡Ay Milei!… ¿con los niños enfermos también?".

El video, de poco más de dos minutos de duración, fue realizado por trabajadores del hospital pediátrico y combina testimonios en primera persona y registros reales dentro del centro de salud. A través del relato de una médica en formación, se muestra el esfuerzo cotidiano de los profesionales que cuidan a los pacientes más vulnerables, muchas veces en condiciones precarias.

El material recorre momentos de guardias extendidas, vínculos con pacientes oncológicos, jornadas que superan las 24 horas sin descanso y carencias estructurales como cocinas improvisadas y falta de espacio para el personal. Las imágenes también retratan el traslado en transporte público durante la madrugada y el desgaste físico y emocional que implica sostener la atención en contextos tan exigentes.

Reacciones políticas y escalada del conflicto

El video fue compartido por dirigentes políticos, referentes culturales y miles de usuarios, lo que amplificó la visibilidad del reclamo. La intervención de Kirchner no pasó desapercibida: con un mensaje breve y directo, volvió a posicionarse en la discusión pública y en confrontación con Milei.

El conflicto con los residentes viene escalando desde hace semanas. El jueves por la tarde hubo una reunión entre los profesionales en formación y el Ministerio de Salud, pero no se alcanzó ningún acuerdo. Como respuesta, los residentes ratificaron las medidas de fuerza por tiempo indeterminado y criticaron la falta de propuestas concretas. Recordaron, además, que un aumento salarial prometido por el exministro Mario Russo fue anulado a pocas horas de ser firmado.

Advertencias desde el Gobierno

Desde el Ministerio de Salud, actualmente encabezado por Mario Lugones, aunque con vocería a cargo de la viceministra Cecilia Loccisano, se endureció el discurso oficial. Advirtieron que los días de paro serán descontados, que quienes acumulen cinco inasistencias podrían ser desafectados y que los residentes podrían incluso no aprobar su formación si continúan con la protesta.

En paralelo, el Gobierno argumentó que trabaja en medidas para "mejorar la eficiencia del hospital" y que parte de los fondos ahorrados se destinarán al personal. También se planteó la posibilidad de crear una mesa de diálogo quincenal, aunque aún sin una propuesta salarial concreta.

Milei habló de “ñoquis” y tensó aún más la discusión

La tensión se incrementó tras declaraciones del presidente Milei en el canal Neura, donde minimizó los reclamos de los trabajadores de la salud. "¿Usted está de acuerdo con que haya ñoquis que le filtren los recursos a gente que no trabaja? Empleados administrativos dibujados por el kirchnerismo", sostuvo, en línea con lo expresado por su vocero, Manuel Adorni.

Desde el hospital, las respuestas no tardaron. Alejandro Lipcovich, delegado de ATE, aseguró que el 70% del personal cumple tareas asistenciales y que cada trabajador —desde médicos y enfermeras hasta bioquímicos y personal de esterilización— es fundamental para el funcionamiento del Garrahan.

El Gobierno prepara un anuncio inminente

En medio de la creciente presión social y política, el Gobierno nacional se prepara para hacer un anuncio en las próximas horas con el objetivo de destrabar el conflicto. Fuentes cercanas al Ministerio de Salud confirmaron que se evalúa una recomposición salarial, aunque aún no se conocen los detalles ni el alcance que podría tener.

Mientras tanto, los residentes permanecen firmes en su decisión de continuar con las medidas de fuerza y la atención a pacientes se mantiene con servicios mínimos. En redes, el video sigue circulando como símbolo de una lucha que ahora también se convirtió en una disputa política de primer orden.