CRECE LA ABSORCIÓN LIBERTARIA DE DIRIGENTES

Las fugas y cambios de legisladores reconfiguran el poder de Mauricio Macri y el PRO

Los últimos saltos que protagonizaron integrantes de las bancadas amarillas a La Libertad Avanza marcan una nueva realidad en la fuerza. La lista de partidas anticipa un nuevo escenario y pone en duda la articulación de un interbloque en el Congreso, pero tambien en la Legislatura porteña. La tensión con Bullrich.

Otra época. El expresidente comenzó el año con una cantidad de legisladores mucho mayor que ahora. Foto: cedoc

“Los libertarios se sacan fotos robándonos diputados y senadores cuando les salvamos la vida estos dos años, incluso en su peor momento”. La contundente frase de uno de los diputados del PRO más escuchados por Mauricio Macri ante PERFIL resuena entre los dirigentes del partido amarillo.

En una oleada que comenzó tras la victoria de La Libertad Avanza en las elecciones de octubre, el PRO viene sufriendo la sangría de la salida de legisladores a nivel nacional. Esto se combina con los movimientos en la Ciudad, luego de la decisión de Silvia Lospennato de ocupar su banca de legisladora porteña, tras especular durante meses con quedarse en la Cámara alta.

Ritondo busca acuerdos con el MID de Oscar Zago, con un sector de la UCR (que excluya a Lousteau) más Pichetto y Massot

En este marco, una de las decisiones que tomaron en el partido fue dejar en “stand by” la relación con los libertarios. En particular las sonrisas de Patricia Bullrich y de Martín Menem incorporando diputados y senadores cayeron pésimo en el PRO. “Nunca plantearon un interbloque con nosotros, siempre prefirieron sacarnos legisladores”, plantean en el partido amarillo.

Pero hay casos y casos. Pasó por debajo del radar pero la salida a LLA de las cordobesas Carmen Álvarez Rivero (senadora) y de Belén Avico (diputada) fue un cachetazo para el partido que las hizo legisladoras. Continuó con los bullrichistas (salvo Silvana Giudici en su mayoría gustosos de cambiarse de color), pero esta semana sorprendió Alejandro Bongiovanni, quien ingresó por Juntos por el Cambio de Santa Fe.

Otro caso de estudio de la ciencia política es el de Gisela Scaglia, presidenta del PRO de Santa Fe, quien anunció que no estará en la bancada amarilla ya que, al ser vicegobernadora, le debe mayor lealtad a Maximiliano Pullaro, el mandatario radical de Emiliano Yacobitti. Esta aparente contradicción no es nueva: el presidente del PRO cordobés, Oscar Agost Carreño, fue legislador nacional cuatro años sin pertenecer a la bancada amarilla. Macri intervino en varias oportunidades el PRO cordobés y ahora le toca a Soher El Sukaria intentar, finalmente, normalizarlo.

Por su lado, Bongiovanni es un liberal auténtico histórico de la Fundación Libertad. Hace tiempo venía analizando su pase pero, aseguran en su entorno, se convenció escuchando por televisión a María Eugenia Vidal hablando de la distancia del PRO con el Gobierno. No la quiere nada. Entre los argumentos que esgrimió ante sus interlocutores habló del caso de Scaglia, planteó que se siente más cerca de LLA y de Patricia Bullrich, y dada la lejanía que viene planteando el PRO con la Casa Rosada siente, según dijo: “no es mi batalla”. Sus detractores plantean que su banca fue siempre amarilla y que pensaban que tenía mayor lealtad a Macri.

Lospennato irá a la legislatura porteña y su salida es otra banca perdida para el PRO en Diputados

Otro caso es el de la empresaria Verónica Razzini, quien traicionó primero al PRO y luego a Gabriel Chumpitaz, el diputado que la llevó a la lista. Razzini es un caso también para analizar: había solicitado a Ritondo que la dejara volver al bloque, estuvo con Chumpitaz intentando arreglar con Scaglia, y hasta habló con Macri para quedarse si podía intervenir Santa Fe. Nada de eso ocurrió y terminó con LLA.

Ante esto el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, comenzó a moverse. A pesar de que su bloque pasó de 38 a 14 legisladores ya trabaja en armar un interbloque con su amigo Oscar Zago y su bancada más los radicales cercanos (sin Martín Lousteau) e incluso Miguel Pichetto y Nicolás Massot, quienes aún no cerraron su incorporación al bloque de Provincias Unidas. La idea, justamente, es poder negociar mejor comisiones y lugares de poder en Diputados ante la bancada que vienen generando un grupo de gobernadores.

Un dato más: la saliente diputada Silvia Lospennato (quien honrará su banca de legisladora porteña por la cual fue electa, pero no honrará su banca como diputada nacional por la Provincia por la cual le quedaban dos años más) ocupa la vicepresidencia tercera de la Cámara baja que podría ser moneda de cambio con LLA.

El caso Lospennato también tiene sus particularidades. Fue y vino con su decisión desde hace dos meses. Dependiendo la semana parecía que se quedaba como diputada, tal como quería Macri, para impedir que asuma la bullrichista Lorena Petrovich y el PRO pierda otra banca. Pidió ser, además de vicetercera, la secretaria parlamentaria del bloque (el cargo que tenía Giudici antes de ir a LLA). Ritondo dijo no: ya no confía más en ella. Y eligió a Javier Sánchez Wrba para ese lugar clave para sacar o frenar leyes.

Silvia Lospennato finalmente decidió dejar Diputados y asumirá en la Legislatura porteña

Para ir a la Ciudad pidió todo: la vicepresidencia primera de la Legislatura porteña, cargo que le fue negado rápidamente. Y se quedó con la idea que será jefa de bloque. Pero no le será nada sencillo: el actual titular de la pequeña bancada porteña es Darío “Daro” Nieto, nada menos que el exsecretario privado de Macri, quien además tiene consenso interno para seguir.

Ya se lo hizo saber a Lospennato esta semana el legislador “lilito” Facundo del Gaiso (quien integra la bancada oficialista porteña): “Se logró aprobar el Presupuesto 2026 y la ley tarifaria. En medio de una gran debilidad parlamentaria que tiene el Gobierno de la Ciudad. Enorme trabajo de Matías López (viceprimero y quien controla la Legislatura) y Daro Nieto”, tuiteó.

Una cordial bienvenida a Lospennato y también un mensaje a la entusiasta legisladora Gimena Villafruela, quien no tiene ningún problema en aceptar que le impongan un secretario administrativo con tal de ocupar la vicepresidencia. El caso Villafruela también sería de estudio si se concretase: por primera vez en la historia de la autonomía de la Ciudad el Poder Legislativo pasaría por el secretario administrativo (ya suena el senador provincial Christian Gribaudo) y por dos jugadores que no están sentados en el Parlamento porteño: Daniel “el Tano” Angelici y el secretario de Justicia porteño, Francisco Quintana. Villafruela sería casi una figura decorativa. Seguiría los pasos de la vicejefa Clara Muzzio en Perú 160.

Por lo pronto esta semana saldrá a la luz que Hernán Lombardi, ministro de Desarrollo Económico, no asumirá su banca y le dejará su lugar a Waldo Wolff.