mARCHA

17A: Macri y Bullrich buscan capitalizar el descontento y marcarle la cancha a las "palomas"

Los dirigentes del Pro intentan aprovechar el reclamo sin pruritos. Los lilitos y radicales miran con más cautela. La marcha apura definiciones.

MARCHA 17 AGOSTO- 20200817 Foto: AGENCIA TELAM

Cada uno a su manera, los dirigentes cambiemitas buscan apropiarse de la marcha opositora de ayer. Algunos, como Patricia Bullrich, lo hicieron desprejuiciadamente y desde antes que se concretara el 17A. Los lilitos y radicales avanzan con un poco más de cautela: también pretenden capitalizar el descontento, pero a la vez apuntan a darle un orden. Y Horacio Rodríguez Larreta directamente opta por el silencio. La responsabilidad de gestión y diálogo con el albertismo, mezclada con la incomodidad que le produjo una marcha contraria a su estrategia sanitaria, lo empujaron al perfil bajísimo. 

Unificadas por su rechazo visceral al gobierno, las consignas de la manifestación opositora mostraron un agenda variopinta: una mezcla de quejas por el derrumbe económico, la cuarentena, la reforma judicial y hasta la mera existencia de Cristina Kirchner. En los bordes de los actos, hubo antisemitismo, machismo y discurso anti-ciencia. Se trata de una zona minimizada por la conducción de Juntos por el Cambio, y a su vez magnificada por el gobierno.  

“Orgulloso de los miles de argentinos que salieron ayer para decirle basta al miedo y al atropello, y sí al trabajo, al respeto y a la libertad”, intentó capitalizarla Mauricio Macri desde Suiza. Lo hizo vía tweet, casi a las 11 de la mañana de hoy. El expresidente administra a cuenta gotas sus palabras y apariciones, desde la salida del poder. 

La rubia del Audi, patentes sin pagar y "peronistas indignados"

La ex ministra Patricia Bullrich, en cambio, no se ahorra ni media crítica al gobierno. Y funciona como un alter ego de Macri. El expresidente fue quien la designó como presidenta del PRO.

Incluso anoche conversó con Macri por teléfono. Y hasto le hizo de vocera, antes de la llegada del tweet desde Zurich. "Él cree que estas marchas de alguna manera fueron las que nos llevaron de un 32% a un 41% en las elecciones de octubre, afirmó ante CNN Radio. 

"No digo la misma gente, sino la metodología, la forma", aclaró Bullrich. Y agregó: "Es una forma nueva de construcción de una fuerza con base social, popular". Sostuvo que tanto el PRO como Juntos por el Cambio "se tienen que constituir no en una fuerza de gestión sino con una gran base popular, eso será muy importante para que el país tenga alternancia y no haya un solo partido". 

A Bullrich no la sorprendió “la masividad porque veía a la gente, los ciudadanos y los grupos del PRO y veía la voluntad que había de ir a las calles". Sobre la bandera central de los actos, señaló "a la reforma judicial, en el medio de esta situación de estar en nuestras casas casi de manera eterna". 

17A | Banderazo y marcha contra el Gobierno en todo el país

El diputado y jefe de bloque de la UCR, Macrio Negri, ensayó una mirada más externa. “El peronismo, experto en leer la calle, no está haciendo una lectura correcta de la realidad. En la marcha #17A no hubo sólo cajetillas, hubo clase media y muchos jubilados de la mínima. Estamos frente a una sociedad fatigada en nueve meses de gobierno y cinco de cuarentena”, opinó. 

Negri culpó al oficialismo por el enojo exhibido en las calles. Pero a la vez intentó poner cierta distancia respecto a algunas consignas y modos. “La agenda de tensión política la armó el Gobierno, que tiene responsabilidad total en esta irritación de la sociedad. Aprovecharon la cuarentena para meter por la ventana la #ReformaJudicial que tiene prioridad para la Vicepresidenta únicamente”, explicó.

Desde la Coalición Cívica, hay un ojo puesto en intentar darle un orden al malestar con el peronismo. “La sociedad argentina se expresó, ejerció su legítimo derecho ciudadano e hizo oír su voz: defensa de la Constitución, de la República y la libertad; rechazo a la reforma judicial y manifestó la creciente preocupación por la economía y la inseguridad. Debemos poder y saber escucharla”, dijo el diputado y jefe del bloque de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.

Hacia adelante, Ferraro propuso “poder transformar la indignación y el enojo en una propuesta de futuro y esperanza”. 

17A: "PRO" contagios, y otros "zócalos" de C5N

Desde la tribu dialoguista de JxC, Rogelio Frigerio se animó a blanquear el carácter explosivo e indomable del 17A. "Esto no es un apoyo a ningún dirigente político, es una señal de la clase media que dice basta", opinó el ex ministro del Interior en TN. "Estamos en un momento muy delicado de la Argentina, no estamos muy lejos del 'que se vayan todos'", expresó Frigerio.

Por más que no haya excedido al núcleo duro de la oposición callejera, la escenificación de ese enojo tiene un doble efecto: anticipa un clima electoral del año próximo y apura definiciones internas sobre el perfil que adoptará Cambiemos. Pone a JxC en movimiento, marcándole la cancha a las palomas de la coalición opositora. A la pasada, el 17A complicó aún más las chances de que el gobierno consiga los votos para la reforma judicial en diputados.