Triple femicidio de Brenda, Lara y Morena: detuvieron en Lima al ladero de “Pequeño J”, Matías Ozorio, buscado por Interpol

La investigación por el triple femicidio narco de Florencio Varela sumó un capítulo clave: Matías Agustín Ozorio, señalado como lugarteniente de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, fue detenido en Lima tras un operativo conjunto de la Policía Nacional de Perú y la Interpol. El joven, de 28 años, considerado uno de los principales prófugos del caso, era buscado a nivel internacional y quedó a disposición de la Justicia para iniciar su proceso de extradición a la Argentina.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó la captura en la red social X: "El prófugo Matías Agustín Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA. Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen".

La noticia llegó pocas horas después de una serie de allanamientos realizados en el Conurbano bonaerense, donde la Policía Federal había inspeccionado cuatro objetivos en busca del sospechoso. En esos procedimientos, realizados de madrugada, se secuestraron elementos de interés para la causa.

Quién es Matías Ozorio y el alerta de Interpol

Nacido el 11 de septiembre de 1997, Ozorio tenía domicilio legal en Parque Patricios, pero en los últimos años se movía entre asentamientos como la Villa 21-24, la Zavaleta y la 1-11-14. Allí habría tejido sus primeros contactos con bandas narco, antes de vincularse con “Pequeño J”.

Al momento de ser detenido, intentó defenderse con un argumento insólito: aseguró que había llegado a Perú engañado por un mafioso y que llevaba un año viviendo allí tras haber cruzado desde Paraguay. "Me trajeron de engaño", sostuvo frente a los agentes que lo esposaron.

El documento internacional que pesaba sobre él lo describía como pieza central en la ejecución de Brenda del Castillo (20), Lara Gutiérrez (15) y Morena Verdi (20). Según la acusación, junto a otros cómplices actuó "con división de roles y con claras intenciones de causar la muerte", aplicando "golpes de puño, patadas y cortes con armas blancas" sobre las víctimas.

El texto detalla que el grupo obró "a traición y sobre seguro, aumentando de manera inhumana el sufrimiento" y aprovechándose de "su condición biológica dominante de género al ejercer violencia sobre las víctimas mujeres".

La trampa mortal y los detenidos

La reconstrucción judicial indica que las jóvenes fueron invitadas a una fiesta en el Bajo Flores, pero en realidad se trataba de una emboscada. Allí fueron trasladadas a una vivienda de Florencio Varela, donde permanecieron cautivas, fueron torturadas y finalmente asesinadas.

Cinco días después de su desaparición, sus cuerpos fueron encontrados enterrados en el fondo de una casa de Villa Vatteone, en un hallazgo que conmocionó a la provincia de Buenos Aires.

Triple femicidio: la sobrina del chofer fue detenida luego de dar una entrevista televisiva

Con la captura de Ozorio ya son ocho los apresados por la causa. Los primeros en caer fueron Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), trasladados al penal de Melchor Romero.

El último fin de semana se sumaron Víctor Sotacuro Lázaro, atrapado en la ciudad boliviana de Villazón; Ariel Giménez, acusado de cavar la fosa; y Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro, quien viajaba en el mismo auto la noche del crimen. Todos quedaron a disposición del fiscal de Homicidios Carlos Adrián Arribas.

La investigación ahora apunta a capturar al supuesto autor intelectual, “Pequeño J”, señalado como jefe de la red narco que habría ordenado el secuestro y ejecución de las jóvenes. Su paradero es desconocido y pesa sobre él un pedido de captura internacional.

El quiebre económico y el caso $Libra

La figura de Ozorio adquirió otra dimensión cuando se conoció su trasfondo financiero. Según su familia, cayó en la ruina tras invertir todos sus ahorros y la indemnización de un empleo en el Hospital Italiano en la criptomoneda $Libra, un proyecto que habría terminado en estafa.

Villa 21-24: el lugar desde donde operaban los narcos del triple femicidio en Florencio Varela

Un familiar relató a la prensa: "Él perdió mucha plata ahí. Es libertario 100%, defendía a Milei 100%. Apenas subió eso de la cripto, renunció a un trabajo que cobraba muy bien para invertir todo. Y se fundió". Esa caída económica lo habría empujado a vincularse con la red criminal de “Pequeño J”, primero en tareas menores y luego como ladero.

Operativos e investigaciones en curso

La fiscalía de Adrián Arribas y Lorena Pecorelli incorporó este dato al expediente y trabaja en paralelo con nuevos elementos: una carta anónima recibida en la Comisaría 4D que apunta directamente a “Pequeño J” como ideólogo del triple crimen. Ese indicio derivó en allanamientos en villas de la Ciudad y el Conurbano, entre ellas la Zavaleta, Merlo y la 1-11-14. Mientras tanto, se analizan los materiales secuestrados, se rastrean vínculos financieros y se mantiene activa la cooperación con agencias internacionales.

La prioridad inmediata es concretar la extradición de Ozorio desde Perú. Su testimonio podría ser clave para robustecer la acusación contra “Pequeño J” y cerrar el círculo sobre la trama narco que derivó en los femicidios.

"No hay mucho tiempo para concretar la estrategia porque la investigación sigue avanzando", advirtió un investigador. Con ocho detenidos y un prófugo de alto perfil, la Justicia busca respuestas que permitan explicar cómo tres jóvenes terminaron víctimas de una maquinaria criminal que combinó estafas, narcotráfico y violencia de género en uno de los casos más conmocionantes del año.

DCQ