Qué significan los códigos de banderas de los guardavidas y cómo actuar ante una corriente de retorno en la playa
Las banderas en la playa no están solo para señalar zonas habilitadas: son un sistema de prevención clave. Qué indica cada color, cómo reconocer una corriente de retorno y qué hacer para salir de ella sin entrar en pánico.
En las playas argentinas, la señalización con banderas que colocan los guardavidas es una herramienta fundamental para prevenir accidentes. Sin embargo, muchas personas desconocen su significado o subestiman su importancia, lo que puede derivar en situaciones de riesgo, especialmente en contextos de mar agitado o de la presencia de corrientes peligrosas.
La bandera celeste y blanca indica una zona habilitada para bañarse, con vigilancia permanente. Es el lugar más seguro para ingresar al mar. En cambio, la bandera roja señala peligro: puede haber fuerte oleaje, corrientes de retorno o condiciones climáticas adversas. En esos casos, no está permitido el ingreso al agua.
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La bandera negra suele utilizarse para advertir sobre mar muy peligroso o tormentas eléctricas, mientras que la bandera amarilla indica precaución: el mar está apto, pero con riesgos moderados. En algunas playas también se utiliza la bandera verde, que señala condiciones óptimas.
Uno de los mayores peligros en la costa son las corrientes de retorno, flujos de agua que se forman cuando el mar devuelve hacia adentro el agua acumulada en la orilla. Suelen verse como un canal más oscuro, con menos espuma y olas que “no rompen”. Aunque no arrastran hacia el fondo, sí pueden llevar mar adentro a quienes intentan regresar nadando contra la corriente.
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Ante una corriente de retorno, la clave es no luchar contra el agua. Nadar directamente hacia la orilla solo provoca agotamiento. Lo recomendable es mantener la calma, flotar para conservar energía y desplazarse lateralmente, en paralelo a la costa, hasta salir del canal de la corriente. Una vez fuera, se puede regresar con la ayuda de las olas. Si no es posible salir, es fundamental hacer señales con los brazos para que los guardavidas puedan asistir.
Respetar las banderas, bañarse únicamente en zonas vigiladas y prestar atención a las indicaciones del personal de rescate puede marcar la diferencia entre un día de playa seguro y una situación de emergencia. El mar cambia constantemente, y entender sus señales es parte esencial de disfrutarlo sin riesgos.
BGD / EM
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