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Se exponen originales de Alberto Breccia, autor clave de la historieta mundial

La Casa Nacional del Bicentenario homenajea a Alberto Breccia a cien años de su nacimiento con una muestra que abarca distintas etapas de su producción artística.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario | María François

En el marco del centenario del nacimiento del dibujante, la Casa Nacional del Bicentenario presenta la muestra "Breccia 100, El dibujo mutante" que reúne un conjunto heterogéneo de obras originales de Alberto Breccia con la curaduría de Laura Caraballo y Thomas Dassance.

Se exponen además planchas, ediciones originales, revistas, libros, fotografías y proyecciones de entrevistas y videos.

Una línea de tiempo recibe al visitante en la primera sala y sirve como una guía para entender el largo recorrido que realizó el artista desde los trazos realizados durante su infancia en el barrio de Mataderos y sus primeros trabajos como dibujante para revistas barriales, hasta convertirse en un referente indiscutido en la escena mundial del cómic y la historieta.

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El proyecto expositivo comenzó hace algunos años cuando la historiadora del arte Laura Caraballo tomó como tema de su tesis doctoral las adaptaciones de obras literarias que hizo Breccia a la historieta.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Breccia utilizó diversas técnicas en su obra. (Foto: María François)

"En algún momento quise trasponer ese trabajo de investigación en formato de exposición", recuerda Caraballo en diálogo exclusivo con PERFIL.COM.

“En Francia armé junto a dos colegas una primera exposición con obras originales que nos prestaron los herederos que viven allá, es decir que reunir el material fue relativamente sencillo".

La muestra que se realiza en la Casa Nacional del Bicentenario es una continuación de "Petites et grandes histoires. Alberto Breccia et la bande dessinée argentine" (producida por las municipalidades de Toulouse y Colomiers) y "La bibliothèque d’Alberto Breccia", presentada en el Pulp Festival (producida por la Ferme du Buisson, Noisiel).

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
La tapa de la revista Gente que incluyó la primera edición de El eternauta. (Foto: María François)

"La primera muestra la hicimos en Toulouse y era bastante general, bastante monográfica porque la idea era presentar a Breccia al gran público, ya que es muy conocido por sus colegas, por editorialistas, pero no por el público en general, y contar un poco de la existencia y la importancia de la historieta argentina" señala Caraballo.

Con el precedente de las muestras en Francia, la curadora fue contactada por la Secretaría de Cultura de la Nación con el objeto de realizar un homenaje al artista en Buenos Aires al cumplirse cien años de su nacimiento.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Vista de la sala (Foto: María François)

La obra de Breccia marca un quiebre en la historieta a partir de la utilización de técnicas y lenguajes estilísticos innovadores para el género, que le permitieron lograr climas que daban un volumen y una dimensión insospechados a los relatos sobre los que trabajaba.

Según Caraballo, la gran variedad de recursos que utilizaba también tiene que ver con que el artista se aburría de utilizar siempre las mismas técnicas y necesitaba cambiar.

Breccia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
El Eternauta (Foto: María François)

"Una cosa que le preocupaba mucho es la creación de climas visuales", subraya Caraballo.

"Hay una sección en la muestra sobre los climas acromáticos, claroscuros con grandes cantidades de negro, con luces enfocadas sobre los personajes a los que se suman otro tipo de estrategias como el collage, la repetición, las líneas hechas con hojas de afeitar con trazos discontinuos. En todos estos recursos es realmente un precursor, porque nadie hizo estas cosas antes que él".

"La primera adaptación literaria que hace es Los mitos de Cthulhu, de Lovecraft, visualmente muy experimental. Cuando hace eso realmente le da la espalda al mundo editorial, porque decide hacerlo sin editor y encuentra su libertad".

Laura Caraballo

Las primeras piezas que se exponen son préstamos de coleccionistas argentinos y datan de las décadas del '30 y del '40.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
El collage fue una de las técnicas que Breccia introdujo en la historieta (Foto: María François)

En esos primeros trabajos el estilo y la técnica son más clásicos y están más emparentados con los cánones de la historieta de la primera mitad del siglo XX.

El punto de inflexión en que Breccia -que alguna vez confesó que quería ser pintor y sólo dibujaba historietas "para ganarse unos mangos"- llevó la experimentación con diferentes técnicas a su punto más álgido, llegó cuando decidió trabajar en base a relatos de la literatura.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
La muestra incluye videos y proyecciones con entrevistas a Breccia. (Foto: María François)

Si bien las primeras investigaciones sobre diferentes métodos de expresión ya habían sido plasmadas en trabajos realizados junto a Oesterheld, fue a partir de aquí que surgieron los trabajos que más explotan los recursos plásticos.

"La primera adaptación literaria que hace es Los mitos de Cthulhu, de Lovecraft, visualmente muy experimental. Cuando hace eso realmente le da la espalda al mundo editorial, porque decide hacerlo sin editor y encuentra su libertad", explica la curadora de la muestra.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Breccia utilizó diversas técnicas para adaptar obras literarias a la historieta. (Foto: María François)

La primera historia sobre los relatos de Lovecraft la realizó por su cuenta, sin guionista y sin que se la pidieran. Más tarde la vendió y se editó en Italia, lo que le permitió comenzar a trabajar con asiduidad para Europa.

A partir de ese momento trabaja sobre relatos literarios y gracias a las innovadoras técnicas para el género que utiliza dota a sus producciones de un ambiente que difícilmente pudiera haber logrado otro artista antes que él.

“Por un lado decía que la historia guiaba los recursos. Siempre adaptaba historias muy fantásticas, muy oscuras o muy crudas”, explica Caraballo.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Una línea de tiempo sitúa a Breccia y su obra en el Siglo XX y sirve como guía para entender su evolución artística. (Foto: María François)

“Decía que la narración de alguna forma lo llevaba a crear esos climas y a insistir sobre la dimensión psicológica y fisonómica de los personajes”.

Y no es un dato menor, porque más allá de los fondos, que muchas veces generaban las figuras por contraforma, jamás improvisaba en la creación del personaje y los rasgos de su carácter.

“Miraba mucho las caras, todas las caras que veía en los mataderos, en las triperías donde él trabajaba. Consideraba muy importante crear el clima porque tenía que ver con la historia, pero también mostrar esta particularidad de cada personaje, esas caras increíblemente expresivas”.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
La muestra está dividida en sectores que responden a diferentes ejes temáticos (Foto: María François)

Aun habiendo producido contenidos con técnicas experimentales, paralelamente Breccia trabajó con estilos más clásicos por pedido de diferentes editoriales.

Su estilo fue tan amplio que resulta imposible encasillarlo. Quizás ello haya sido un factor que impidió, en cierto sentido, el acercamiento masivo del público a su trabajo. “Es difícil entrarle al grafismo de Breccia”, plantea Caraballo.

Tenés un Moebius, o un Will Eisner, que son maestros de la historieta. Son súper famosos en el mundo. Breccia es un poco menos conocido, pero lo que hace es tan bueno o superior a lo que ellos hacen.

Laura Caraballo

“En Europa pasa lo mismo, está muy legitimado y reconocido en el medio, pero no es tan conocido por el público. Siempre doy el mismo ejemplo, tenés un Moebius, o un Will Eisner, que son maestros de la historieta. Son súper famosos en el mundo. Breccia es un poco menos conocido, pero lo que hace es tan bueno o superior a lo que ellos hacen. Y eso tiene que ver con esto. Siempre trabajó en la Argentina, su obra fue publicada, pero no tanto”.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Vista de la sala. (Foto: María François)

Cabe destacar que si bien se hacen muestras sobre historietas en forma habitual, en el caso de Breccia es posible ver piezas que habitualmente no llegaron a apreciarse en la plenitud de su factura en virtud de que fueron producidos en épocas en que los métodos de impresión no tenían la calidad necesaria para reflejar cada trazo, texturas o relieves de los originales.

Por ese motivo es bueno tomarse el tiempo necesario para prestar atención a todos los detalles y comprender el trabajo meticuloso que realizaba el artista.

Oesterheld

La muestra incluye una sección especial dedicada a la relación laboral entre Héctor Germán Oesterheld y Breccia.

Oesterheld brindó al dibujante una libertad que el carácter de Breccia demandaba desde hacía tiempo para comenzar a experimentar.

Breccia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
Imágenes originales de El eternauta. (Foto: María François)

“La primera colaboración entre Oesterheld y Breccia es Sherlock Times. A partir de allí se influencian mutuamente porque ese mundo tan oscuro de Breccia también es una influencia sobre la narrativa de Oesterheld”, señala Caraballo.

“Después hacen Mort Cinder que es su gran obra maestra y ahí se sigue acentuando desde lo gráfico. Está muy puesto el énfasis sobre lo visual porque Breccia tiene eso que es muy fuerte más allá de lo narrativo”.

Además se incluyen planchas de El eternauta y algunas publicaciones donde aparecieron trabajos creados en conjunto.

Breecia 100 en la Casa Nacional del Bicentenario
La relación de Breccia con los relatos literarios es uno de los ejes sobre los que se articula la muestra. (Foto: María François)

Influencias

Laura Caraballo considera que en la actualidad se siguen haciendo historietas en las que se reconoce la influencia de los recursos innovadores que comenzó a utilizar Breccia hace más de cincuenta años.

“Breccia influencia a muchos artistas, aunque no inmediatamente. Grandes artistas utilizan sus recursos mucho tiempo después, como Frank Miller, en Estados Unidos, Jacques Tardi, en Francia o Lorenzo Mattotti en Italia, que son grandes dibujantes y son deudores, realmente, de lo que hizo Breccia”.

La muestra “"Breccia 100, El dibujo mutante" se puede ver en la Casa Nacional del Bicentenario, Riobamba 985, CABA, de martes a domingo de 12.00 a 20.00 con entrada libre y gratuita.