Como la Torre de Tesla, Charly García, es un concepto musical adelantado a su época, tanto que el mismo León Gieco escribió una canción en la que decía "Somos del grupo los Salieris de Charly le robamos melodías a él".
Pero Charly tuvo más fortuna que Nikola Tesla y su torre (el concepto estético y musical que García utilizó para esta presentación en Luna Park) porque mientras al inventor sus contemporáneos no le tuvieron paciencia, al bigote bicolor lo terminaron amando.
Y se demostró, una vez más, en el show que dio el jueves 7 de agosto en un Luna Park colmado. Solo un artista de la magnitud de García puede convocar a un concierto de una semana a la otra y agotar en sólo dos horas las entradas.
No sólo la perfomance de Charly fue superlativa sino que también hubo ciertos guiños al pasado disparadores de emociones. Arrancar el show con Nito Mestre cantando "Instituciones", que interpretaron juntos en el mismo estadio en 1975 en el recordado recital "Adios Sui Géneris" fue una demostración de que se vivirían sensaciones fuertes a lo largo de toda la noche.
"Cómo dejé de preocuparme por el Gobierno y amé la Torre" (Charly García Lange)
Acompañado por Rosario Ortega en voz, Fabián Quintiero en teclados, Kiuge Hayashida en guitarra, Toño Silva en batería y Carlos González en bajo, Charly desplegó un repertorio de hits inoxidables de su prolífica carrera musical: "Yendo de la cama al living", "Nos siguen pegan abajo", "Cerca de la revolución", "No llores por mi Argentina" (con Pedro Aznar), "Ojos de videotape", "Total indeferencia" que alternó con canciones recientes como "La máquina de ser feliz" o "Rivalidad".
Sentado a un costado del escenario, rodeado de teclados y sin pararse una sola vez, Garcia comandó el barco con soltura y humor. Mantuvo diálogos con la gente, se equivocó en una letra y a pesar del desgaste de su voz, las melodías de sus canciones y sus letras mantienen un vínculo indestructible con sus fans que en la noche del jueves tuvo uno de sus picos máximos cuando arrancó con "El Aguante" coreado por todo el estadio. Un concepto filosófico del artistas y sus seguidores.
La puesta en escena fue un capítulo aparte donde conjugó canciones como "Yendo de la cama al living" con imágenes de Diego Maradona convirtiéndo el segundo gol a los ingleses en el Mundial de México '86 o "Cerca de la Revolución" que fue una explosión mientras las pantallas proyectaban imágenes religiosas.
El insulto de Charly García a Macri en medio de un show
Charly amagó un final después de "Canción de dos por tres", luego repitió la falsa despedida con "Demoliendo hoteles" y "Nos siguen pegando abajo" y tras lanzar un "Chao gracias" se cerró el telón. Sin embargo la gente no se movió hasta que al desplegarse las cortinas apareció Pedro Aznar para cantar y tocar con el bajo "No llores por mí Argentina".
El final llegó con el regreso de Nito Mestre para interpretar "El dia que apagaron la luz", al que le siguieron "I´m Not In love" y "Total Indeferencia" donde Charly demostró, una vez más, que es imposible ser indeferente a su arte.