El Museo de Arte Moderno inauguró la muestra Reina de corazones 1962-2018 que reúne obras pertenecientes a más de cincuenta años de trayectoria de Delia Cancela, con la curaduría de Carla Barbero.
La exposición propone una lectura de la obra de la artista desde la actualidad, cuya forma de producción ha esquivado el canon del arte y ha forjado una ética de trabajo desde un lugar íntimo.
Entre 1964 y 1979 Cancela lleva adelante su producción de forma colectiva junto a Pablo Mesejeán, quien fuera su pareja y con quien formó un dúo artístico.
Ambos artistas pertenecen a la generación que durante la década de 1960 se vinculó con el Instituto Di Tella y gran parte de su trabajo se desarrolló dentro del contexto de la institución.
En el recorrido de la exposición se ponen en diálogo las piezas históricas y las actuales y sin seguir una línea cronológica se van marcando algunos patrones que tienen que ver con una atmósfera romántica.
Una de las claves de lectura es entender la concepción que Cancela tiene acerca de sus prácticas y la forma en que aborda la moda, las artes plásticas y el diseño, ya que para ella tienen el mismo valor como disciplinas artísticas.
Por otra parte, la obra de los últimos quince años de Cancela tiene entre sus objetivos hacer evidente y manifestar el reconocimiento a artistas o personajes mujeres que son referentes de la cultura.
La exposición incluye una selección de trabajos de vestuarios históricos, como el que se utilizó en la obra Drácula que se realizó en el Di Tella en 1966 o el perteneciente a Sueño de una noche de verano, estrenada en el Teatro Caminito en 1968.
En tanto, la instalación “Retratos de mujeres” reúne dibujos hechos desde 1975 hasta la actualidad que son autorretratos, retratos de su hija o de otras mujeres, reales o de ficción, a las que Cancela admira.
"Se ve que algunos están recortados, están en cualquier papel, porque son mis prácticas cotidianas” explica Delia Cancela durante la presentación de la muestra en la que estuvo presente PERFIL.COM.
“Hay muchos de estos dibujos, después van a pasar a carpetas, van a quedar perdidos por ahí, y los empezamos a descubrir cuando preparábamos la muestra. Yo también redescubrí cosas. Hasta descubrimos un dibujito que es de cuando yo tenía seis años, que es muy adorable de ver. A mí me parece que es muy interesante porque todo esto es una obra en sí. Son lo que llamo work in progress, porque este trabajo nunca termina, es una continuidad".
También es un trabajo que nunca termina y que lleva años de elaboración el que reúne un grupo de libros a los que la artista recubre. Los envuelve con dibujos de sus referencias culturales, autores, artistas, personajes de ficción e incluso obras de arte. De este modo, los dibujos adquieren también volumen y se convierten en nuevas piezas que resignifican a los libros originales.
Cancela había tenido anteriormente relación con el diseño editorial en la Experiencia 1968 llevada a cabo en el Instituto Di Tella, época en la que estaba presente la discusión sobre la inmaterialidad de la obra de arte y de la que Pablo y Delia formaron parte al realizar una publicación en la que la moda era solamente imagen.
Aquella idea contrasta con las obras que se convierten en prendas que se exhiben como piezas de arte pero que no pierden su concepción original como vestimenta.
"Todas estas prendas de alguna manera vuelven a la idea de la escultura, la obra que se puede poner, se puede llevar, es como un juego de ida y vuelta todo el tiempo" señala Cancela.
Uno de sus primeros trabajos fue Páginas Vogue, de 1962, una pieza en la que ya están presentes todos los signos de su obra, no sólo por el carácter femenino de la temática sino también por los procedimientos de creación y técnica de la pieza artística.
Junto al collage se exhiben también algunas producciones que son icónicas dentro del pop en nuestro país como Yves Saint Laurent y paisaje, Rita Tushingham y nube y Retrato de muchachas y muchachos, Sonny and Cher, todos realizados en la misma década.
De ese período también es la instalación Love and Life, reconstruida para esta muestra, que se exhibió en la galería Lirolay y que fue la primera muestra que hicieron Cancela y Mesejeán como colectivo.
En 2018 Delia Cancela recibió el Gran Premio a la Trayectoria otorgado por la Secretaría de Cultura de la Nación.
Junto con la exposición, el MAMBA presenta un catálogo que incluye textos de Carla Barbero, Leticia Obeid, Javier Arroyuelo y Fernando García, además de una sección documental elaborada por Belén Coluccio.
La muestra “Delia Cancela, Reina de Corazones” puede visitarse en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Av. San Juan 350, CABA, de martes a viernes de 11.00 a 19.00 y sábados, domingos y feriados de 11.00 a 20.00.