La Galería Calvaresi inauguró la exposición "El grito de alarma esperan" de Desirée De Ridder, escultora y activista ecológica, con la curaduría de Elena Tavelli.
La muestra, que está integrada por trece esculturas de cerámica y resina y una serie de vasijas de arcilla, se presenta como un reclamo de la naturaleza frente al avance descontrolado de la civilización.
El tema no es ajeno para la artista: vivió en el campo durante su infancia y fue testigo de la disminución progresiva de la fauna autóctona.
A través de la muestra devuelve el protagonismo a los animales desde la idea de autodefensa, e intenta regresar en el tiempo por medio del arte primitivo.
Las esculturas de cerámica con texturas suaves y colores vivos están inmersas en un refugio rústico, de adobe y decorado con pinturas rupestres, huesos y sangre.
Frente a ellas, las vasijas de barro, despojadas de color y con detalles de formas orgánicas hablan de culturas extintas.
El barro, en definitiva, es lo que atraviesa toda la obra. El barro como material de construcción y el barro como elemento para el modelado.
La galería Calvaresi Contemporáneo está en San Telmo y fue concebida como un espacio de encuentro entre diferentes lenguajes artísticos.
Además de las dos plantas destinadas a la exposición de obras de arte moderno y contemporáneo, cuenta con un subsuelo y una terraza con objetos de gran valor para coleccionistas y que se hallan a la venta.
Así, pueden encontrarse desde muebles de diseño de autor de mitad del siglo XX restaurados a nuevo, porcelanas, cristalería, metales o imponentes arañas hasta obras de arte de artistas como Rogelio Polesello, Edgardo Giménez o Andrés Paredes.
Quienes visiten la galería podrán ver también las muestras de esculturas de Pablo Curatella Manes y Magda Frank, que se exhiben en la planta baja.
La dirección de la galería Calvaresi es Defensa 1136.