El Centro Cultural Coreano de la ciudad de Buenos Aires inauguró "Minwha, los colores de Corea", una muestra que reúne un conjunto de veinte pinturas originales hechas por artistas contemporáneos del Centro de Minhwa de la Universidad de Keimyung.
Las obras fueron realizadas en base al minhwa, un tipo de arte tradicional coreano que surgió en el siglo X y tuvo su mayor florecimiento novecientos años más tarde al hacerse popular entre los habitantes más humildes del país. En un sentido literal, se trata de "arte de la gente común".
Los temas frecuentes del género tienen que ver con la naturaleza y la vida cotidiana de aquellos que no pertenecían a la aristocracia. A través de la representación pictórica las obras dejan entrever los deseos más profundos y las aspiraciones de la gente común.
En ese sentido, el nuevo embajador de la República de Corea en la Argentina, Jang Myung-soo, expresó durante la inauguración de la muestra que "el minhwa se relaciona de manera íntima con las raíces y las tradiciones del pueblo coreano. En esas pinturas se plasman los deseos, los sueños y la vida cotidiana y el amor de mi pueblo por la naturaleza".
En las obras exhibidas se despliega una variedad de temáticas y estilos que son icónicos en la tradición coreana. Las figuras más habituales se relacionan con la fauna, las piedras, el agua, las nubes, flores y árboles, el sol o la luna.
"El minhwa data del 900 y hasta la actualidad se continúa haciendo de la misma manera, es decir, de forma anónima. No es que hay una firma de un artista que se atribuye la obra", explica Cecilia Medina, curadora y especialista en Historia del Arte, en diálogo exclusivo con PERFIL.COM.
"Este tipo de pintura, si nos fijamos en el formato, tiene un lineamiento similar al de los afiches. Originalmente se ponían en la puerta de las casas para espantar aquello que no querían que se acercara o para propiciar la venida de lo que necesitaban en ese momento" señala la experta.
Por tal motivo, entre las obras se reconocen imágenes que tienen que ver con los deseos de buenaventura, felicidad, prosperidad y abundancia, inquietudes comunes a casi todas las culturas en todos los tiempos.
También las hay con dibujos cargados de simbología, repetidos una y otra vez para enfatizar el objeto del deseo, en donde puede cambiar la morfología o los colores pero se mantiene la línea.
"Hay otras imágenes que son construcciones más vinculadas a temas específicos, cosas concretas que los hombres querían atraer para sí mismos: sabiduría, algún tipo de reconocimiento, poder tener un lugar en la función pública".
Las pinturas incluyen escenas festivas, otras pertenecientes a la naturaleza y representaciones de rituales propios de la mitología en donde diosas y semidioses son protagonistas
"Quizás la palabra mitología nosotros la atribuimos a ciertas cuestiones que no están tan arraigadas en lo coreano, es más que nada el espíritu coreano" explica Medina.
"Corea tiene un enorme respeto por la naturaleza, una necesidad de vivir en armonía con la naturaleza y una veneración por lo primario que es el agua, la pureza del agua y lo que ésto significa en cada una de las instancias de la vida".
Como ejemplo de ese espíritu, la curadora cita una de las pinturas que se exponen. “Es una obra donde hay dos signos que son chinos, porque durante mucho tiempo la caligrafía era china hasta que se creó el alfabeto coreano, quizás en ese momento había una coincidencia con algunas de las cuestiones de Confucio. Luego ya se hicieron mucho más identitarias pero no desde el lado de mitología, tal vez más desde un lado de cada uno de los valores que tiene Corea como cultura”.
En su origen, hace más de mil años, el minhwa se trataba de dibujos sobre papel que se pegaban a la pared con engrudo. Los primeros trabajos que aparecieron en el siglo X se realizaban en forma casi monocromática y de a poco se agregó color de acuerdo a las posibilidades que había en cada región y en cada época de conseguir los diferentes tintes naturales. Un video que forma parte de la muestra ayuda a entender la forma de crear y trabajar sobre cada pintura.
"Lo más interesante es poder descubrir algo que en nuestra cultura no tenemos que es un movimiento pictórico popular, es decir que muchos artistas pinten sobre distintos ejes temáticos sin importar quiénes son ellos y que ésto sea lo que el pueblo adquiere para tener en su casa -ya sea adentro o afuera de ella- con el objeto de atraer cada uno de los símbolos que tiene la obra" subraya Medina.
"Lo más fuerte para occidente es entender el anonimato, tener una academia en el contexto de una universidad donde la gente va a pintar sin nombre ni apellido" opina la especialista.
Por su parte, el embajador Jang Myung-soo sostiene que la actualidad cultural coreana "es vigorosa". "Tenemos contenidos como el k-pop, el cine, la telenovela, k-beauty, k-food, etc. Pero detrás de eso existe una cultura tradicional de miles de variedades y géneros. Estoy seguro de que recorrer esta exhibición los llevará a encontrarse con otra faceta de esa Corea y a disfrutar de un universo artístico puramente coreano".
En el marco de la exposición, el jueves 28 de noviembre a las 19.00 se realizará una charla con entrada libre y gratuita de la que participarán Cecilia Medina, Diana Park y Kim Ran, quienes abordarán los diferentes aspectos del minhwa desde las perspectivas coreana y argentina.
La muestra “Minhwa, los colores de Corea”, podrá visitarse hasta el 7 de febrero de lunes a viernes de 9.00 a 18.00 en el Centro Cultural Coreano, Maipú 972, Buenos Aires, con entrada libre y gratuita.