Más de cinco décadas transcurrieron para que, en un bar de San Telmo, el disco Los Gatos Salvajes (The Wild Cats como se llamaron originalmente) una de las primeras bandas de rock argentino conformada en 1962 en Rosario por Ciro Fogliatta, y a la cual ingresó dos años más tarde Litto Nebbia, viviera la reedición remasterizada del único álbum de la banda. La misma, que además incluye dos temas inéditos, fue rescatada por el Instituto Nacional de la Música (INAMU), que recuperó hace algunos años el material del catálogo del sello discográfico Music Hall, el cual quebró en 1993.
“Cuando me entero que INAMU consiguió este rescate, la verdad yo no lo podía creer. Esto está bueno porque sienta un precedente importante para que puedan en el futuro ocurrir otras cosas. Ahora es muy importante que haya gente que se ocupe, y que el autor tome conciencia porque no es algo que tiene que luchar una institución”, manifestó Nebbia, uno de los pioneros del rock argentino, durante la presentación.
“Esta reedición es una gran satisfacción, es en vinilo y tiene como novedad dos temas inéditos que se recuperaron de las cintas máster. Recuerdo haber grabado cuatro canciones que nunca más salieron, y con la recuperación del catálogo de Music Hall se encontraron dos, que están una de cada lado del disco como bonus track", agregó el compositor.
Por 20 años, los discos estuvieron imposibilitados de ser reeditados y con esto también se impedía que se generen recursos para sus intérpretes, pese a que ellos eran los autores de esas grabaciones. Con el trabajo del INAMU, se les otorga a ellos una licencia hasta que finalice el plazo que la ley establece (70 años luego de fijado el fonograma).
En ese marco, Diego Boris, presidente de INAMU, precisó: “Para nosotros desde el Instituto era muy importante el gesto, el de la recuperación del catálogo porque inclusive desde lo institucional, que sea un Instituto Nacional de la Música, y que ponga el valor en la propiedad del fonograma en este caso, que si bien en su momento hubo una compañía discográfica que hizo una inversión, no puede ser que quede durante tantos años ese material invisibilizado, ya sea por una quiebra judicial o por la decisión de un gerente de una compañía, porque es patrimonio cultural".
"Hubo generaciones enteras que no pudieron escuchar estos discos en buena calidad, como Serú Girán o Pappo’s Blues, que se perdieron porque esto estaba en una situación de quiebra. Ahora, ¿por qué no se ocupó una compañía discográfica de las grandes?, porque tenía una situación de venta fraudulenta el catálogo y entonces era meterse en un lío”, señaló.
“Ojalá sirva como ejemplo para las grandes compañías que tienen retenido el material de sus grandes artistas lo puedan hacer, y si no lo hacen, habrá que trabajar en alguna legislación que permita que después de una cantidad de tiempo que ese disco no está puesto a la venta, pueda tener el intérprete principal el derecho a editarlo”, completó.
Asimismo, la vicepresidenta del organismo, Celsa Mel Gowland, manifestó: “En este catálogo hay discos importantísimos de músicos muy famosos pero también hay discos desconocidos que están en ese catálogo y fueron la única música de esos artistas, hay joyas en el catálogo que constituyen este patrimonio”.
El INAMU fue creado en 2013 por la Ley N°26.801. Uno de sus primeros objetivos fue conseguir un proyecto de ley para recuperar el catálogo de Music Hall (el cual estaba a disposición de una jueza que lo resguardó como patrimonio cultural y no aceptó la venta de las obras de modo individual). Una vez en manos del Instituto, los derechos de todas las obras del catálogo pasaron a ser propiedad de ellos.
Litto y su batalla personal. Hace más de tres años, Nebbia demandó a Warner Chappell Argentina, poseedor los derechos autorales de 180 de sus obras (entre las que figuran muchas de sus composiciones más conocidas), debido a la sucesiva falta de respuestas de la editorial frente a su reclamo por el incumplimiento de los contratos firmados por ambas partes.
El músico aprovechó el encuentro para relatar la situación actual de la causa. Por ello, contó que presentó ante la justicia un gran número de pruebas certificadas de los impedimentos que tiene para administrar sus propias canciones, pero que pese a eso, en diciembre de 2017 se dictó una sentencia en la cual no se reconocieron ninguna de las evidencias como válidas.