La entrevista de Oprah Winfrey con el príncipe Harry y Meghan Markle atrajo a más de 17 millones de espectadores a CBS, un tipo de audiencia normalmente reservada para grandes eventos deportivos, lo que deja de manifiesto la continua fascinación de Estados Unidos con la familia real británica.
CBS, propiedad de ViacomCBS Inc., transmitió el especial de dos horas en horario estelar el domingo por la noche. Había adquirido los derechos de Harpo Productions de Winfrey y vendió publicidad durante la entrevista.
Una audiencia de ese tamaño es rara en la televisión en estos días fuera de los juegos de la NFL o los programas de premios, y refuerza el poder de Winfrey para captar la atención del país con sus entrevistas a celebridades.
Las revelaciones de Meghan y Harry arrasaron con el rating, reservado a los eventos deportivos y a los programas con premios
En la entrevista, la pareja criticó a la familia real por no apoyarlos frente a la cobertura negativa de los tabloides. Le dijeron a Winfrey que se enfrentaron preguntas racistas sobre el color de la piel de su bebé y que ya no contaban con un equipo de seguridad después de alejarse de los deberes reales. En medio de toda la agitación, Markle, exactriz estadounidense de origen interracial, le dijo a Winfrey que había considerado el suicidio.