El Banco Central Europeo debería tomarse un tiempo para ver si la economía de la eurozona puede superar las dificultades globales, según un miembro de su Consejo de Gobierno, Klaas Knot, quien dijo que no quiere dar más señales nuevas sobre la política monetaria durante unos meses.
Las autoridades pretenden eliminar gradualmente su programa de compra de bonos este año pese al auge del proteccionismo, la incertidumbre por el brexit y la preocupación por las finanzas públicas de Italia. El presidente del banco central neerlandés, uno de los miembros más duros del Consejo de Gobierno, no ve motivos para reevaluar los planes.
“Haríamos bien en esperar y ver cómo se desarrollan esos riesgos, porque son riesgos de baja, pero quizá no se materialicen o lo hagan a una magnitud menor de lo que creíamos”, dijo Knot en entrevista desde Bali, Indonesia, donde están llevándose a cabo las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional esta semana.
“Tal vez lo mejor sea pasar el resto de 2018 reduciendo discretamente nuestro programa de adquisición de activos y luego, a partir de enero, comenzar a concentrarnos en qué hacer con las tasas”.
Discusiones
El presidente del BCE, Mario Draghi, ofreció su opinión sobre el proteccionismo este viernes, cuando dijo que el desempeño de la eurozona “no es independiente del impulso del crecimiento global” y que “la apertura es crucial”.
Las inquietudes en el Consejo de Gobierno quedaron de relieve esta semana en el acta de su reunión en septiembre. Las autoridades dijeron que se pueden caracterizar los riesgos al crecimiento como “tendientes a la baja” —actualmente se los define como “equilibrados en líneas generales”—, pero luego decidieron no hacer sonar la alarma.
Esa visión fue corroborada este viernes por el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, quien dijo que la desaceleración del crecimiento de la eurozona no era consecuencia de las guerras comerciales, sino de la normalización de la expansión. Luego llegaron noticias positivas sobre la economía: la producción industrial rebotó 1 por ciento en agosto tras dos declives consecutivos.
Apoyo
El BCE anticipa que mantendrá las tasas de interés en récords negativos por lo menos hasta el verano boreal de 2019.
Knot dijo que sus colegas y él no discutieron todavía qué otros cambios podrían realizar al terminarse las compras netas de bonos y no le parece urgente hacerlo. Aunque los inversores han especulado que el BCE podría reajustar la reinversión de activos vencidos para brindar un apoyo más específico, Knot dijo que a veces parece “que se sobreestima la cantidad de margen que realmente hay”.
El banquero dijo que no tiene opiniones contundentes respecto a cómo comunicar cambios en las tasas de interés tras el primer aumento —tema cada vez más presente en los pensamientos de las autoridades—, si bien prefiere vincular las orientaciones con el estado de la economía en vez de atarse a un cronograma específico.
“En nuestras proyecciones y en los datos que llegan se confirma que seguiremos generando un crecimiento del PIB en la eurozona superior al potencial”, dijo Knot. “Eso, según estamos convencidos en el Consejo, debería generar presiones sobre los salarios y terminar elevando la inflación núcleo”.