Los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos se desplomaron en la mayor parte de la curva, luego de que los datos de inflación más fríos de lo esperado llevaran a los operadores a reducir sus apuestas sobre la magnitud del ajuste que es probable que anuncie la Reserva Federal.
Las tasas de los bonos del Tesoro a más corto plazo lideraron los movimientos; el título de referencia a dos años llegó a caer casi 20 puntos básicos a 3,07%.
Los swaps mostraron que el tamaño del ajuste que se descuenta para la decisión de la Fed del 21 de septiembre cayó a alrededor de 59 puntos básicos, lo que sugiere que los expertos consideran más probable que la Reserva Federal anuncie un alza de 50 puntos básicos a que repita los aumentos de 75 puntos básicos que los funcionarios optaron por implementar en sus últimas dos reuniones. Los mercados también mostraron que los operadores ahora esperan que el índice de referencia de la Fed alcance un máximo de alrededor del 3,5% en la primera parte de 2023.
El índice de precios al consumidor de Estados Unidos se elevó un 8,5% con respecto a un año antes, por debajo del avance de 9,1% de junio, que fue el mayor en cuatro décadas, según datos publicados el miércoles por el Departamento del Trabajo. Los precios se mantuvieron sin cambios frente al mes anterior. Una disminución en la gasolina compensó los aumentos en los costos de alimentos y vivienda.