Al igual que Tyson Foods Inc., JBS está aprovechando la creciente demanda estadounidense de carne vacuna a medida que disminuyen los costes, una confluencia de factores que ha impulsado la rentabilidad de sus operaciones de empacadoras de carne estadounidenses. Esto contrasta con un exceso de carne de cerdo y una demanda de pollo más débil en Estados Unidos.
Las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización aumentaron a 4.240 millones de reales (US$1.100 millones) desde los 3.760 millones de reales del año anterior, dijo la empresa, con sede en São Paulo, en un comunicado tras el cierre del mercado el martes. La cifra superó la media de 3.520 millones de reales de las estimaciones de seis analistas recabadas por Bloomberg.
La empresa registró una pérdida trimestral de 911,1 millones de reales, frente a una ganancia neta de 309,8 millones de reales un año antes. Los gastos financieros netos aumentaron a 4.720 millones de reales, debido principalmente al impacto de un real más débil en la deuda externa de JBS, que contrarrestó las ganancias en todas las operaciones de la compañía. La moneda brasileña perdió un 14,7 por ciento frente al dólar en el segundo trimestre.
JBS dijo que la deuda neta aumentó en 5.000 millones de reales a 50.500 millones de reales en el segundo trimestre, o 3,47 veces el Ebitda, desde un múltiplo de 3,24 en el trimestre anterior. Medida en dólares, la relación fue de 2,98, dijo la compañía.
JBS USA Beef, la mayor división de la compañía, con operaciones en Australia, Canadá y Estados Unidos, registró un margen de ganancias del 10,2 por ciento frente al 5,9 por ciento del año anterior. Esto refleja la fuerte demanda de carne de vacuno en Estados Unidos así como un aumento en la disponibilidad de ganado de sacrificio en Australia.
La subsidiaria de aves de corral Pilgrim’s Pride Corp., que tiene operaciones en Estados Unidos y Europa, registró un margen de ganancias del 10 por ciento, frente al 16,3 por ciento del año anterior.
El margen en las operaciones nacionales de pollo y alimentos procesados cayó al 5,5 por ciento desde el 8,2 por ciento un año antes después de que una huelga nacional a finales de mayo interrumpiese las operaciones, causando pérdidas de 112,9 millones de reales.
Por el contrario, su unidad de carne de vacuno en Brasil, la más afectada por un escándalo el año pasado que involucró a los hermanos que controlan la compañía, Wesley y Joesley Batista, mostró señales de recuperación en medio de niveles de producción normalizados y una mejor distribución en los precios del ganado y la carne. El Ebitda en la unidad fue de 358,6 millones de reales, revirtiendo una pérdida de 92,5 millones de reales en el trimestre anterior.
