Históricamente, agosto ha sido un mes cruel para los mercados emergentes. Según una medición, este año ha sido el peor del que se tienen datos.
Un índice de monedas de Bloomberg que mide la rentabilidad de las operaciones carry de ocho mercados emergentes, financiadas por posiciones cortas en dólares, ha caído alrededor del 6 por ciento desde finales de julio, y se encamina a su mayor caída en agosto desde que Bloomberg comenzó a recabar datos en 1999.
Si bien una postura más restrictiva de la Reserva Federal ha impulsado el dólar a un máximo de 14 meses en agosto, las crisis monetarias de Turquía y Argentina y la guerra comercial entre China y Estados Unidos han golpeado la demanda de activos de más riesgo. La lira de Turquía, el peso argentino, el real de Brasil y el rublo de Rusia fueron las unidades golpeadas más duramente de los países en desarrollo, lo que ha reducido los rendimientos de los inversores que piden prestado cuando las tasas de interés son bajas para comprar activos de mayor rendimiento.
En agosto se registran a menudo movimientos bruscos ya que muchos participantes del mercado se marchan de vacaciones de verano. A medida que la capacidad de comprar y vender activos disminuye con una negociación más débil, las perturbaciones del mercado pueden llevar a oscilaciones exageradas de los precios. Los responsables de política también suelen estar fuera de juego, lo que significa que los inversores no tienen la respuesta política que podría esperarse en otras épocas del año, dijo Richard Segal, analista sénior de Manulife Asset Management Ltd. en Londres.
"Este año, las debilidades de Turquía y Argentina se alimentan mutuamente", dijo Segal. "El atractivo fundamental para los mercados emergentes no cambia y, a niveles más bajos, los compradores volverán, como siempre lo hacen cuando las percepciones de volatilidad disminuyen".
El coste de los seguros contra impago de países en desarrollo a cinco años alcanzó un máximo de agosto desde al menos 2007, según Markit CDX Emerging Markets Index.
Según otras mediciones, ha sido el agosto más doloroso desde 2015, cuando la devaluación del yuan chino impactó los mercados:
- El MSCI Emerging Markets Currency Index cayó un 1,8 por ciento
- El indicador de renta variable de MSCI para países en desarrollo ha caído 1,8 por ciento
- El indicador JPMorgan Chase & Co de volatilidad anticipada en monedas de países en desarrollo ha avanzado hasta un 22 por ciento
- El índice de aversión al riesgo de mercados emergentes de Citigroup Inc. ha subido un 161 por ciento este mes
"Nadie quiere ser un héroe en agosto", dijo Segal, de Manulife Asset.