La presentación de la Casa Blanca sobre proyecciones que estiman que las muertes por coronavirus se extenderán hasta el comienzo del verano reforzará los temores por cierres prolongados, que provocan profundas caídas en la producción y el empleo en Estados Unidos.
En una conferencia de prensa el martes, el presidente, Donald Trump, y Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, hablaron sobre las proyecciones que indican que varios cientos de estadounidenses podrían seguir muriendo cada día de Covid-19 hasta al menos parte de junio, con hasta 240.000 muertes en total. El presidente dejó en gran medida su tono optimista de las semanas anteriores, y dijo a EE.UU. que se preparara para uno de sus momentos más difíciles como nación.
Tales perspectivas están cada vez más alineadas con los extremos panoramas que pintan los economistas sobre la caída del empleo y una recuperación más adelante en el año que parece menos probable y más bien parecida a un fuerte retroceso. Goldman Sachs Group Inc. dijo el martes que proyecta que el desempleo se disparare a 15%, y que el producto interno bruto se contraiga en 34% anualizado en el segundo trimestre.
Cierres forzados
Los economistas han estado luchando por mantener las previsiones actualizadas a la luz de los rápidos desarrollos que han llevado a los gobiernos de todo el país a prohibir el funcionamiento de negocios no esenciales para evitar la propagación del virus, lo que obligó el cierre de tiendas y restaurantes. Se proyecta que un informe del jueves revele que más de 3 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo por segunda semana consecutiva.
Analistas enfatizaron que los resultados económicos siguen siendo difíciles de estimar dado el rango de incertidumbre sobre cuánto tiempo las personas necesitarán continuar con las medidas de distanciamiento social.
Gregory Daco, economista jefe para Estados Unidos en Oxford Economics, cuya firma proyecta que se podrían perder más de 20 millones de empleos, dijo que la falta de conocimiento sobre el modelo de la pandemia por parte de la administración hace que sea difícil ajustar el pronóstico para que coincida.
“Cuanto más largo y más severo sea el cierre, mayor será el impacto económico”, dijo Daco. “Nuestra suposición actual de un cierre de 10 a 12 semanas es en realidad más severa de lo que indica la administración”.
MC