Las señales de advertencia para los bancos argentinos se acumulan a medida que la economía se derrumba a su alrededor y el Gobierno lucha por evitar otro desastroso default.
Las ganancias en el sistema financiero cayeron 20% en febrero respecto al mes anterior, incluso con una inflación que alcanzó 48%, según datos publicados por el Banco Central (BCRA). Eso no es todo, las cosas podrían estar a punto de empeorar.
“Proyectamos que las condiciones operativas ya desafiantes para los bancos argentinos, junto con la actual crisis de deuda soberana y el impacto económico del coronavirus, impulsarán un mayor deterioro en los fundamentos de los bancos”, dijo en entrevista Marcelo De Gruttola, analista de Moody’s.
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Hay al menos cuatro indicadores que preocupan al sector.
- Préstamos morosos: A medida que la economía se contrae y continúa el cierre de emergencia debido al coronavirus, resulta más difícil para empresas y hogares mantenerse al día con sus cuotas.
- Regulación opresiva: El banco central ha ordenado a prestamistas pagar un mínimo de 26,6% en cuentas de ahorro conocidas como depósitos minoristas a plazo, y establecer un límite de 24% para el rendimiento de préstamos a pequeñas y medianas empresas. ¿Se ve el problema? “Si se establecen tasas máximas para créditos, mientras que los depósitos están obligados a pagar un mayor rendimiento, los resultados se deteriorarán”, dice Juan José Ciro, director financiero de Banco CMF.
- Caída de depósitos: El colapso del peso ha alentado a los ahorradores a cerrar depósitos a plazo en pesos y comprar dólares, si es algo que pueden hacer. Como resultado, “los bancos no tienen financiamiento a largo plazo en Argentina”, dijo De Gruttola.
- Colapso del peso: El tipo de cambio no oficial de Argentina alcanzó un mínimo histórico la semana pasada, después de que el presidente Alberto Fernández indicara que la nación podría estar preparándose para encender las imprentas a fin de revivir la economía.
La tasa de contado con liquidación se negoció a 110 pesos por dólar el lunes, después de cerrar el mes de marzo en 81,5. Se fortaleció a 104 pesos el martes.
El colapso del peso reducirá aún más las ganancias bancarias en dólares.